Arrepentidos ~Kookmin~ EN EDICIÓN

Capítulo 33

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Tan pronto comenzó y tan rápido terminó.

No podía dejar de pensar en todo lo que quería olvidarse, le costaba tanto y no se animaba a aceptar que cada palabra le dolía, le apretaba el pecho y él sólo sonreía como si estuviera bien.

Mientras doblaba sus ropas y preparaba sus pertenencias sus ojitos estaban llorando. Le dolía la garganta por aguantarse el llanto y sentía como sus mejillas estaban cubierto de un rojo, muy parecido al tomate.

Entre tanto desorden de su habitación encontró su perfume, selló sus labios fuerte al igual que sus ojos y tocó el pequeño botoncito y se dirigió directamente a su cara. Inspiró con fuerza su delicado aroma a fresa y flores, calmó un poco más sus llorosos.

Ese día que todos estaban esperando había llegado, habían pasado un mes desde su llegada en la casa de sus padres y era hora de marcharse.

Hace tres días atrás, Jimin les contó todo, a su madre y a su padre. A eso vino, perdió su miedo y les contó de principio a fin. Claramente que los mayores estaban más que sorprendidos, jamás se imaginaron algo así. Les costó entender a profundidad cada palabra que Jimin les estaba diciendo. No les importó que su hijo se declaró gay ante ellos, les importó lo mucho que sufrió todo este tiempo y que ellos no pudieron estar para él, al enterarse de todo su madre empezó a llorar, enterarse que su hijo está sufriendo física y mentalmente y no saber nada le dolía mucho. Ella que siempre creía que su hijo lo estaba pasando muy bien haciendo lo que le gustaba con personas que sabía y juraba que jamás le harían daño. Fue un choque directo para sentirse mala madre. Su padre, él no sabía ni que decir ni que pensar, su mente estaba en blanco y hacia tiempo que no se quedaba como un tanto shockeado. A él si le costó mucho más a diferencia de la señora Park, siempre hizo todo para que Jimin alguna vez sea un hombre honesto, amable y buen padre de familia. Lo primero que le vino en la cabeza fue; No podrás ser padre nunca. Más no lo dijo. Su esposa le dio a entender que por todo lo que había pasado su hijo, esa parte era la menos importante, y si. Obviamente aceptó a su hijo a pesar de que en lo profundo de él estaba un poco decepcionado.

Sus padres estaban por ir a Seúl con Jimin y pedir una directa explicación de todo a Jungkook, y Jimin sabía que si los dejaba ellos dos irían y sin ningún problema retarian a Jungkook. Más intervino a toda idea loca de parte de sus padres, les dijo que estaba bastante grande para saber que hacer de su vida, lo cual era mentira. Él no tenía ni la más mínima idea de saber como manejar su vida para ya no sufrir. También pensaron en demandar a la empresa, ¿pero, para qué?. Sería mil veces peor, sería un embrollo más complicado de arreglar. Jimin pidió cortésmente que no hagan nada, que por algo vino hasta aquí y que ya sabía que hacer, sus padres aceptaron dicho pedimiento pero no sigficaba que sus enojos haya desaparecido. Estaban tan furiosos con todos, por no cumplir sus promesas de "Nos cuidaremos del uno al otro".

Suspiro pesado Jimin y cerró su maleta, estaba listo para marcharse. Se dirigió al baño y se limpio los dientes y la cara, a la mañana ya se había duchado y vestido como para su lindo y largo viaje.

Salió del baño y se quedó a mirar si todas sus cosas estaban guardadas, al ver todo perfecto se dirigió al primer piso. Donde su amorosa familia lo esperaba.

Con sus grandes sonrisas y sus ojitos en una línea, estaban mirando a Jimin bajar de las escaleras, se sintió como un príncipe al ver esa escena, donde su familia traía en manos unos pequeños regalos y un pastel.