Capítulo 41

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Hoy de hecho era un lindo día, después de la lluvia quedan las maravillas de la naturaleza, las hojas húmedas con pequeñas gotas de agua, las calles mojadas, y el majestuoso viento fresco que soplaba con total audacia. ¿A quién no podría gustarle esto?. Era algo magnífico.

Algunos grillos resonaban por el barrio dejándoles descansar a las aves en su tiempo libre, ya que por la tormenta ellas estaban escondidas en sus nidos.

Todo estaba tranquilo. El tiempo solo daba para ver unas películas, beber cerveza y comer alguna que otra chatarra. Y así lo estaban haciendo esos dos jóvenes sentados en el sofá.

Taemin y Jimin reían por la graciosa película de comedia que estaban viendo a la vez que estaban abrazados.

Era fin de semana y siempre que podían querían aprovechar en pasar tiempo juntos. A comparación de muchas parejas que solo quieren ir a cenar o al cine o simplemente salir de sus casas, ellos eran todo lo contrario, al menos Jimin. Taemin siempre decía al rubio en salir a cenar, pero el aburrido Jimin prefería quedar en casa y estar juntos ahí.

El mayor tenía que aceptar, de todas formas pasar tiempo con él era lo que quería.

La comida a domicilio tal vez no era nada a comparación de un caro y elegante restaurante, pero si ellos estaban bien así. Ya no había problema que los moleste.

- Pobre Lenny, sus hijos son muy inquietos.- comentó Taemin a la vez que reía.

- Jajaja, tienes razón. Y sus amigos tampoco ayudan mucho que digamos.

- Si yo fuera Roxanne le llevaría a un psicólogo. 

Los dos se echaron a reír a carcajadas.

- Ya, ya silencio, hablarán.- dijo Jimin moviendo sus manos para que el contrario parara de reír.

- ¡AY!.- un gritó que vino hacia ellos les asustó y Jimin sin querer estiró su pierna echando la lata de cerveza al piso.- ¡¿Porqué apagan todas las luces?!.- dijo un Jin prendiendo las luces y seguidamente frotarse el pequeño dedo del pie.

- ¡Hyung!, ¡¿porqué gritas!?.- dijo alterado el rubio.

Se levantó del sofá bufando y alejando la sábana que se había mojado con el alcohol. 

- ¿Es necesario apagar las luces?. Pude haberme quedado sin un dedo, Jimin.

- No exageres, hyung. No es mi culpa que seas muy torpe. Taeminie, no te tapes con esta sábana por qué esta mojada, iré a traer un trapo de piso.

- Si, Jiminie.

Jimin caminó por el lado derecho de su hyung y entró a una pequeña habitación de productos de higiene para la casa.

Regresó a la sala de estar y empezó a limpiar la parte sucia. Taemin le ayudó a mover un poco el sofá ya que había entrado por debajo de esta.

- ¿Ya está, no?.

- Creo que si. Ahora huele mucho mejor que antes.- dijo inspirando el aroma a flores debido al producto de limpieza.

- Permiso, niños.- volvió a aparecer Jin y está vez robó una rebanada de pizza.- Que sean dos... Tengo un bebé gigante en mi habitación.

- La próxima que Namjoon y tú compren para su cena.- dijo disgustado el rubio.

- Yah, Jimin. Ya no volveré a molestarlos... Taemin has algo para que se le quite lo amargado.

El nombrado solo sonrió.

- Si, si adiós, hyung.- dijo Jimin y volvió a tomar asiento en el sofá.

Arrepentidos ~Kookmin~ EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora