Capítulo 27

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Estaba triste pero a la vez feliz, después de mucho tiempo volverá a ver a su familia. Era lo único que quería después de todo.

Un mes, un mes para aclarar todo sus problemas. Estaba más que satisfecho con eso. Llamó a su padre esa mañana diciendo que el sábado por la tarde estaría rumbo a su casa y ellos estaban muy felices.

Jimin aún no les dijo nada, quería hablar con ellos recién cuando estén juntos y sólo esperaría a que llegara.

Ya habló con Taemin y él por lo contrario estaba triste, ni siquiera tendrán tiempo para despedirse ya que él no se encuentra en la ciudad, el rubio tampoco le dijo nada sobre el tema de renunciar, sentía que no era necesario. Al menos ahora.

Él ya estaba limpio y aseado, estaba leyendo ese libro que nunca terminó de leer y que comenzó hace como dos meses atrás.

Esa tarde iba a ir a la peluquería por que sentía que quería cambiar algo en él. Sólo estaba esperando la comida que Jin lo estaba preparando para después de almorzar salir.

Los miembros ya se enteraron lo que hizo Jimin el día anterior, su jefe se los dijo. Ellos cómo no sabían nada se escandalizaron tanto que desesperaba a cualquiera. Jimin por el momento aceptó ir en lo de sus padres, pero todavía no había una decisión oficial del asunto.

Namjoon realmente se molesto pero no dijo nada, sólo escuchaba en ese momento pero cuando estuvo a solas con Jin se descargó. Quería mucho al rubio pero no podía aceptar tal cosa.

Por otro lado, Jungkook. Nadie sabía que era el problema de él pero desde que se enteró de eso andaba desconectado del mundo. Le hablabas y ni siquiera te respondía, tal vez finalmente se dio cuenta de lo que hizo.

También  sentía una punzada en el pecho en sólo pensar que no vería a Jimin por un mes completo. Ni él sabía si era de preocupación, tristeza o felicidad. 

De todas formas trataba de no pensar en eso, ni en él.

Tenía bastante con su novia.  Ese día ellos salieron de compras y la mujer no paraba de hablar o estresarle, Jungkook más que su novio parecía un guardaespaldas o mejor dicho "un perro faldero". Todas las cosas caras que compraba esa mujer se los tiraba en los brazos de Kook, estaba molesto por eso pero no le dijo nada. En su relación no existía esa confianza de decir verdades o dar opiniones.

Lo cual eso era raro para Jungkook y para cualquiera. Tampoco es que le hablaba de eso a algunos de sus Hyungs porque sabía que se iban a burlar y no soportaría eso.

En estos momentos se encontraban en una cafetería, estaban tomando café con unos trozos de pasteles. Ni siquiera Jungkook comía en paz ya que su novia no paraba de sacarle fotos y grabar mientras ella le pasa su mano para que el menor lo besara. Eso hacia cada dos minutos. Pero claro, Jungkook no le iba a decir lo irritante que a veces era su novia.

- Ok, ya compre mis maquillajes, labiales, sombreros, abrigo y zapatos. ¿Qué más me falta?.

- Nada, creo que ya tienes todo.

- ¿Tú crees?, ¿Y si me estoy olvidando de algo?.

- Otro día lo compras.

Arrepentidos ~Kookmin~ EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora