Arrepentidos ~Kookmin~ EN EDICIÓN

Capítulo 20

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-Maldita sea no contesta su celular.

-¿Cómo es posible que lo pierdas Taehyung?

- No lo perdí, él camino mucho más rápido que yo y un maldito autobús lo llevo.

-Y aún así ¿no viste la línea de ese autobús ?

- Apenas subió en ese transporte lo llamé, pero no contestó Hyung.

-Tae, déjame decirte que eres un tonto.

- Lo siento...

-¿Pero exactamente que fue lo que pasó?.- preguntó Suga.

-... No sé.

- ¡Ahhh no tengo idea ni porque te pregunto a ti, descerebrado!

-Ya basta, no le hables así.- respondió JHope poniendose en frente de V.

-¿Y si le pasó algo?

- No pienses en cosas negativas.- Namjoon le apreto los hombros a Jin.

- Jimin no es una criatura, sabe como manejarse por la ciudad el único problema es que Hitman Hyung lo matará porque dejó bien en claro que después del descanso nos quería de vuelta a todos aquí.

- Aún falta media hora para que termine nuestro descanso, seguro llegará en unos minutos.- dijo Hoseok en un intento de tranquilizarlos a todos.

- Ojalá sea así, De verdad que estoy muy decepcionado por culpa de jungkook, no es justo para Jimin nada de esto.- concluyó el mayor de todos.

- Quisiera que Jungkook pudiera entender, y darse cuenta de lo que hizo.- habló V.

Todos quedaron pensando un poco más, ya en silencio, estaban tristes por solo pensar que de nuevo el grupo se está quebrando por culpa de algo no tan importante. O mejor dicho, por culpa de un problema qué se podría solucionar.

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-Por favor, contesta.- se dijo para él mismo.

- Hola Jiminie ~

-Hola Taemin.- contestó aliviado.- ¿cómo estas?.- dijo suave.

~ ¡Estoy bien!, muy feliz. ¿Y tú?.~

Antes de contestar suspira sollozando.- Estoy feliz por ti.- dijo con dificultad.

-Jimin, ¿Qué sucede?.- Dijo serio.-¿ estás bien?.

-... No, nada Está bien.- lloró.

-¡Dime porque lloras Jimin!, ¿qué está ocurriendo?.

- Ya todo terminó... Jungkook ... Él... nunca me amó.- lloraba y lloraba.

-¿Dónde estás?.

- En... La... Sweet Café... Taemin por favor, ven.

Ya no escuchó una respuesta del contrario, Jimin estaba cansado y lo único que quería era ver a su amigo qué tal vez lo ayudaría. Sentado en una mesa de la cafetería mientras tenía sus manos tapando su cara para que nadie lo vea llorar, esperaba a su amigo. repitiendo una y otra vez mentalmente. Ya no ocurrirá, ahora no, por favor.

Pasaron unos veinte minutos y su amigo ya estaba entrando en el local, Mirando por todos lados para divisar a Jimin. En una esquina vio una cabeza rubia recostada por la mesa y directamente con pasos más rápido se dirigió a él.