◇ En esa Habitación Contigo... ◇ [Nalu] ( Lemmon) #Wattpad

Capitulo 23

Lloraba, lloraba cada vez con más fuerza, ¿Dónde rayos estaba Natsu? Ya no quería seguir oyendo su llanto, me hacía doler la cabeza.

- ¡Qué tengo que hacer para que te calles! - La alcé poniéndola frente a mi - ¡Cállate! ¡Quiero que te calles! - Pare mis gritos cuando las lágrimas se asomaron en sus pequeños ojitos.

Mi pecho dolía, ¿Por qué tenía que ser así? ¿Por que la vida fue así conmigo? ¿Por qué tuve un bebé si iba a sufrir con una madre como yo?

- Las nenas buenas no lloran, no lloran... - No pude más, la recargue en mi pecho y la abracé, eso hizo que deje de llorar - ¿Eso quieres? ¿Quieres que te abrace?

Su silencio no duró mucho cuando empezó a llorar otra vez mientras buscaba nuevamente mi pecho.

- ¿Tienes hambre? ¿Por eso lloras? - No aguanté al ver esas pequeñas lágrimas que cayeron por sus mejillas - Ya no llores...

La cargué en un brazo y con mi mano libre deshice los botones de mi blusa, no llevaba sosten y lo agradecí en ese momento.

- Eso querías, querías volver a hacerlo, ¿Te gusta? - Reí al ver que se calmó cuando volvió a tomar lo que salía de mi pecho, lo hacía con más fuerza que la última vez.

- Lucy, mira lo que encontré - Natsu entró con una caja - Estaba en el sótano y te sorprenderá lo que hay dentro.

- ¿Qué hay? - Dije sin dejar de mirar a la ruidosa, a esa niña que ahora estaba tranquilita comiendo.

- Observa esto - Miré a Natsu y él sacó una polerita pequeña, algo desgastada pero muy linda - ¿Qué te parece si lo lavamos para ponérselo?

- ¡Natsu, eso es mío! - Grité enojada - ¡Es mi ropa de cuando era más pequeña! ¡Se lo ponía a mis muñecas de niña!

- Pero sirven. No podemos dejarla sin ropa todo el día - Volví a ver a mi hija, ella estaba cerrando sus ojitos, se estaba durmiendo.

- Está bien... - Él salió de inmediato con la caja - Te prestare mi ropa, pero las tienes que cuidar, no las vayas a romper, ¿Sí? - Ella estaba a punto de dormirse - Oye, ruidosa no te duermas cuando hablas con mamá.

Ella cerró sus ojitos, suspire y la dejé a mi lado, la cubrí con mi chaleco de lana y me acosté junto a ella luego de cerrar mi blusa, yo también tenía sueño.

Desperté al oír ruidos en la cocina, ella ya no estaba a mi lado, seguramente Natsu se la llevó. Me levanté ya que podía caminar mejor, ya no me dolía tanto el cuerpo.

- Pequeña sé que no soy nada tuyo, tu eres de Lucy - Natsu la cargaba mirando a través de la ventana - Pero te quiero, te adoro no sabes cuánto. Te quiero como si fueras mía...

- ¿Natsu? ¿Qué estás diciendo? - Él se giró al oirme, yo me quedé sorprendida y asombrada al ver a mi hija con mi ropa puesta.

- ¿Qué te parece? ¿Se ve hermosa verdad? - Yo no tenía palabras para describir lo que sentí, sólo me acerqué y la alcé en mis brazos para sentir su pequeño cuerpo.

- Sí, se ve linda... - Susurre, mi pequeña estaba calladita con sus manitos agarrando mi blusa - ¿Qué paso? Tú no sueles usar poleras de manga corta en las mañanas.

- Es que se hizo pis encima mío mientras jugábamos - Rio un poco sonrojado - Eso sí será un problema.

- ¿Hiciste el desayuno? - Él asintió - Ella tiene hambre, la alimentare.

Me acerqué a la mesa, tomé asiento en la silla y acomode a mi bebé en mis brazos para darle otra vez pecho, ella sólo quería comer.

Fue así como desayunamos, yo primero hice que ella se llene para que me deje tomar mi té sin problemas. Natsu sólo nos veía a ambas mientras comía su pan con mermelada, en serio que él estaba maravillado con mi hija.

- Si quieres puedes ser su papá - Limpié la baba que caía por la barbilla de mi niña al "morderse" el puñito - Yo no tengo ningún problema con eso.

- ¿Su papá? - Asentí - Pero es que..

- Basta, ruidosa. No quiero que hagas eso - Me enojé cuando volvió a meterse el puñito llenándose de baba otra vez - No quiero gritarte, pero tienes que obedecer.

Ella sonrió.

- No sonrías, ¿Te estás burlando de mamá? ¿Eso haces? - Ella sonreía de una forma tierna al verme - Eres igual a Natsu, ambos siempre buscan la manera de enfadarme, ¿Natsu no crees que también es tuya?

- ¿Qué?

- Todos tenemos una mamá y un papá, ¿Por qué mi hija no?

- Lucy, no digas tonterías, ¿Cómo esa ternurita puede tener un padre tan bestia como yo?

- Se parecerá mucho a mi, pero yo no tengo mechones rosas, soy rubia - Él no supo responder, yo volví a mi niña - ¿Quieres que Natsu sea tu papá? - Ella sonreía, acaricie su pequeña carita y besé su nariz - No eres tan molesta como creí, creo que me acostumbrare pronto, ruidosa.

- ¿Ruidosa? ¿Ese será su nombre? - Lo miré sin entender - ¿Ya tienes pensado como la llamarás?

- No, pero ruidosa le queda bien - Reí.

- Que se llame Luna - Lo miré tierna, él se levantó y se acercó a nosotras, justamente a un lado mío para ver a mi pequeña - Si, yo quiero ser su papá, quiero ser tu esposo Lucy.

- ¿Esposo?

- Sí, los esposos prometen estar juntos hasta la muerte - Yo oía asombrada - Quiero que seas mi esposa, que tu hija también sea mía.

- ¿Y qué hay que hacer para ser esposos?

- Casarnos - Frunci el ceño - Tenemos que hacer una ceremonia, no sé cómo se lleva a cabo pero él hombre toma por esposa a la mujer y la mujer toma por esposo al hombre, así seremos esposos.

- ¿Si no sabes como se hace? ¿Cómo pretendes que lo seamos?

- Eso no importa, tú me quieres, ¿Verdad? - Asentí - Pues ya somos esposos. Yo quiero estar contigo siempre.

- Esposos... a veces dices cosas raras, pero está bien.

- Y ella será mi hija - Tomó en sus brazos a mi pequeña, ella se apoyó en silencio sobre su pecho, justo donde estaba su corazon - Yo seré tu papá, pequeña. Tú serás mi tesoro, yo te cuidaré y no dejaré que nada te haga daño, yo no seré como Jude.

- Natsu - Me levanté luego de cubrirme - Te quiero, lo siento por ser tan mala con ella... - Él me miró comprensivo, se acercó a mi agarrando con cuidado a mi hija y juntamos labios.

- Te quiero, Lucy...

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Continuara***