Especial: "Síntomas"

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Lucy observó su reflejo en el espejo del baño confundida, tocó sus mejillas y labios, luego miró sus dedos y bajó a sus pechos, los acarició dejando salir un sonido que ni ella misma entendía porque le gustaba tanto al pelirosa.

Él entró luego de unos segundos, la observó hacer lo que empezó hace unos momentos y sintió el bulto en sus pantalones.

Se ponía duro ahí abajo, se calentaba y sin ningún pudor dirigió su mano derecha a su short ligero de color verde oscuro. Agarró su miembro, o amigo como llamaba, y lo comenzó a acariciar de arriba abajo. Lucy dejó de tocarse los pechos cuando escuchó el gruñido del pelirosa a sus espaldas.

- N-No sabía que estabas aquí..- susurró tímida - Yo...

- Sigue, Lucy - Ella sonrió tierna - vamos, Quiero verte hacerlo otra vez...

- No es lo mismo si me ves tú, me siento extraña...

Natsu se dirigió a ella, agarró la mano de la rubia e hizo que tomara su miembro, invitandola a jugar con el. Lucy no se resistió, era extraño y divertido jugar con aquella cosa que sólo poseían los hombres y no las mujeres.

- Déjame verlos - Él respiró agitado, cada vez se ponía más duro.

Lucy dejó de tocarlo y dirigió sus dedos a su vestido, bajó los tirantes y la prenda cayó al suelo, dejándola sólo en ropa interior. Natsu observó los grandes atributos de la rubia, y luego bajó a su estómago, ella había ganado peso, pues su estómago estaba hinchado como una pelotita.

- Natsu... - Él la agarró de los hombros, acercó su boca a su cuello y comenzó a lamer y morder su piel, chupando de vez en cuando con fuerza.

Ella soltó un gemido, dirigió sus propios dedos a su entrepierna para gozar más. El pelirosa jugaba con sus pechos, los masajeaba y procuraba no lastimarla. Su boca descendió hasta el botón de carne y lo atrapó entre sus dientes, chupando con necesidad y dando tirones sin herirla. Ella continuó ingresando un dedo en su interior, ella misma se tocaba como Natsu lo hacía todas las noches antes de dormir.

- Natsu - Suspiró, sus pechos estaban sensibles - Vamos, hazlo... Quiero que entres ya..

- Vamos a la cama - El pelirosa detuvo su juego de tortura en los senos de la rubia.

Salieron del baño y Lucy se acostó en la cama, luego separó las piernas al ver como su amigo se quitaba la ropa delante de sus ojos. Su vista se centró en aquella cosa dura entre las piernas masculinas, vio como Natsu se tocó, como acarició su amigo haciendo que un líquido bañe esa zona.

Ella se tapó la boca cuando él se puso sobre su pequeña figura, sintió la punta de la cosa dura de su amigo y soltó un gritito, él había ingresado de golpe. Sus pechos se agitaron, se movieron de arriba abajo con un ritmo suave que iba aumentando en cuanto a intensidad.

Las manos del pelirosa mantenían sujetas ambas piernas femeninas, impidiendo que ella las cierre como había intentado en anteriores veces. Disfrutó sentirse dentro de ella, de invadirla, de hacerle lo que en su mente de repetía como un sueño.

Lucy en cambio, sentía cosas lindas y extrañas. Su zona delicada estaba empapada y producía ruidos vergonzosos cuando el pelirosa entraba y salía.

- ¡Natsu! - Lo apartó molesta, pues luego de unos segundos sintió aquella cosa suya llenarla.

Trató de limpiarse con los dedos, pero como siempre, no había otro remedio más que darse una ducha. Estaba por dirigirse al baño cuando él la dejó debajo suyo nuevamente, sonriendo divertido.

- ¿Qué pasa? - Se burló agarrando su rostro - ¿Negarás que te gusta sentirlo dentro?

- Es incómodo caminar así - Dijo enojada - Y además, tú no entiendes porque no es a ti a quién le meten algo duro entre las piernas.

- Tú me pediste que te la metiera, ¿Ahora me culpas? - Se hizo el ofendido - Admite que te gusta, te encanta sentirme ahí, sentir como poso mi cuerpo sobre el tuyo y como nuestras lenguas luchan contra la otra...

- Pero si no hemos hecho eso hoy.

- ¿A no? - Dijo antes de juntar sus labios con los suyos, buscando entrar a su boca para jugar con la lengua de la rubia.

Lucy sintió su cara arder, él "odioso" del pelirosa siempre trataba de tener el control.

Ella se dejó llevar, dejó que una vez más pasara "eso" esa noche.

A la mañana siguiente despertó y de inmediato sintió esas gigantes ganas de comer. Se levantó con cuidado de no hacer ruido y fue a la cocina vestida con su vestido corto hasta los muslos. Abrió la nevera y se preparó un desayuno más variado, hizo mezclas para nada deliciosas, pero que tenía unas enormes ganas de probar.

- Lucy - Escuchó la voz de su amigo en la puerta - ¿Qué crees que haces?

- ¿Quieres? - Sonrió nerviosa - Este.. tenía hambre y por eso...

- Estás gorda, y sigues comiendo.

- ¡Bueno y eso a ti que te importa! ¡Es mi cuerpo! - Se molestó - ¡Yo no te digo nada cuando te encierras por horas en el baño para hacer eso que haces cuando no quiero hacerlo contigo!

- ¡No es lo mismo!

- ¡Claro que si!

- ¡Comes como una vaca, estás gorda y al principio me pareció divertido! ¡Pero ahora me das miedo con lo mucho que tragas!

- ¡Qué quieres que haga! ¡Tengo hambre!

- Deja eso - Él quitó de sus manos el Sándwich - Mírate, mezclaste la mantequilla con el manjar, luego porque tienes dolores de panza.

- p-pero...

- Deja eso, volvamos a la habitación.

- Está bien.. - Susurró triste - Por que no te adelantas, voy a ordenar este desorden antes de que llegue papá - Natsu asintió y le dio un corto beso en los labios, sintió el sabor dulce del manjar y sonrió.

- Te espero - la rubia asintió y lo vio irse.

- Tonto - soltó un risa traviesa mientras agarraba el Sándwich y se lo llevaba a la boca.

Acarició su vientre y sin saber por que, se sintió feliz.

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Adiós 💕

◇ En esa Habitación Contigo... ◇ [Nalu] ( Lemmon) #WattpadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora