Fanfic ganadora en el concurso #yoursawards2022
❝Kim Seok Jin es un omega que acaba de ser trasladado luego de haber pasado la mayor parte de su vida en el extranjero; y Min Yoon Gi es -para muy mala suerte suya- el nuevo compañero de cuarto con el...
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—¿Jin? —gruñó sorprendido, extasiado. Renegó como loco, tomándolo por los hombros y sintiendo escalofríos atravesarlo— Es imposible. Nunca me di cuenta en todo el tiempo que cuidó de mí. Y yo llevo más de diez años a su lado enton-
—Porque nunca ha tenido la necesidad de usar ese comportamiento. Los cruzados nos mostramos así con nuestras parejas. Yo no, yo soy así con todo el mundo —izó los hombros restándole significancia—. Además Jin siempre escondió esa parte de sí y convirtió su dominancia en anemia. Siempre se controla con pastillas y si dejara de hacerlo estoy bastante seguro de que sería un desastre violento en la cama —sonrió con picardía, no dudando en pensar en la idea y sonriendo embobado por lo atractivo que se vería su hyung así.
Jungkook frunció el ceño celoso y golpeó su hombro, retomando la conversación.
—¿Me estás diciendo que Jin tiene un lado alfa habitando en él?
—Insisto, ¿no lo sabías? Todos en la familia Kim lo tenemos, al menos los omegas y betas —suspiró cansino, posando ambos brazos tras su nuca y dando por hecho que se iría solo—. Mejor cállate y déjame ir a almorzar, tengo hambre.
—Te acompaño —gruñó, todavía algo ido por la idea que procesaba su cabeza.
—No.
—¡Pero quiero-
—Que no, bastardo.
—Iré y no necesito tu aprobación.
—Dios.
—¿Salió?, ¿dónde fue? —interrogó gravemente, golpeando la mesa con desmedido vigor.
Su mayor negó, suspirando cansado de que su sobrino se apareciera al menos tres veces al día en su oficina. ¿Acaso no tenía nada mejor que hacer? ¡Debía estar estudiando! Pero no, el genio Min Yoon Gi había dejado de lado sus estudios para pasársela pensando en su omega. Era como una tortura continua que se acrecentaba y que él mismo se inducía a modo de masoquismo. Lo peor es que Jiyong no se podía quejar ni un poco. ¿Cómo podría? El joven seguía sacándose excelentes notas. No por nada era un geniecillo musical. Su habilidad y aptitudes no habían decaído ni un poco. Es mas..., se habían incrementado con la desaparición de su omega. Las melodías que sacaba y las letras corta-venas comenzaban realmente a dejarlo fascinado.
Incluso había recibido más de una vez un llamado por parte de Kim Nam Joon, que ya estaba en desarrollo de composición para singles. Y luego estaba Yoon Gi..., que se reservaba en su sitio de viejo ermitaño y se negaba a entregarle las líricas a los demás. Las tocaba y dejaba que se deleitaran con su arte..., pero nada más. Porque quería dedicárselas a Jin. Todas y cada una de ellas..., para su bebé. Para que las cantasen al unísono..., a la par de la luna, casi aullando como sus antepasados.
