Fanfic ganadora en el concurso #yoursawards2022
❝Kim Seok Jin es un omega que acaba de ser trasladado luego de haber pasado la mayor parte de su vida en el extranjero; y Min Yoon Gi es -para muy mala suerte suya- el nuevo compañero de cuarto con el...
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—¿Por qué Yoongi no ha vuelto a clases, Tae? —exclamó J-hope, preocupado. En su brazo estaba encaramado Jimin, un nuevo estudiante de grado inferior que vivía prendado a Hoseok y su primo. A Tae no le agradaba en lo absoluto, pero debía admitir que el mocoso estaba bueno en varios aspectos.
—¿Por qué crees? —masculló, seco y ligeramente irónico.
—¿Entonces él, d-de verdad...?
—Sí. Es un asesino, un asqueroso asesino —se encogió como si el hecho no le lastimase; herido de su héroe por excelencia—. El capullo que mató a sus padres.
Y Jimin se alzó en contra, histérico—. ¡Mentira, Yoongi-hyung no haría eso! ¡Es un error!
—Mira, nalgas de sandía, me vale mierda lo que creas. Es mi familia y yo SÉ lo que digo. Resígnate, ese tipo está loco. Es un enfermo de mierda que nos quiso ver la cara todo este tiempo. ¡Un travesti con problemas mentales! —y se fue del salón de sus mayores preferidos, hecho una furia. J-hope nunca volvió a hablar con Tae. Ni Jimin, ni Yoongi. Sólo se saludaban como extraños. ¿Su amistad? Ida al caño a causa de un enredo. Tae no los conocía, en su mente no quería conocerlos, no para llorar y salir más lastimado. Los borró de su mente y al verlos en su fase adulta, nunca los recordó pese a que J-hope sonriera cada vez que lo veía. Porque Hoseok seguía siendo la luz que nunca guardaba rencor por nadie, él seguía fielmente incrustado a la esperanza de que todo volviera a la normalidad un día.
Dos años más tarde, Tae se enteró que su primo había sido puesto en libertad condicional. Ese mismo año repitió de curso.
Estaba tan decepcionado de la justicia.
Tan decepcionado de su primo.
Pero sobre todo, tan decepcionado de él mismo. De no haberlo frenado, de no haber detenido al monstruo habitante en el corazón frágil de Min Yoon Gi.
—¡Hyung, yo lo voy a proteger, lo prometo! Lo cuidaré, siempre, ¡siempre! —sollozó el menor, apretándolo contra sus brazos y besando sus labios en señal de desesperación. Yoongi se sintió ofuscado, sorprendido de las acciones que acometía Park. Siempre había sido muy cariñoso con él y J-hope, pero el niño había ido en aumento con eso de obsesionarse de él.
