03. ❛Las parejas discuten❜

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—¡Es suficiente! ¡No peleen! —gritaba Tae notoriamente asustado. Estaba entre medio de ambos. Y aunque yo no quería continuar esta estúpida discusión, Yoongi no parecía tener intenciones de dejarme ir tan fácil. Sus manos me ahogaban, literalmente. Me sentí perder el aire bajo esas manos tan blanquecinas y llenas de jovialidad. La situación era tragicómica, dejando de lado el hecho de que en cualquier momento podría desmayarme.

Creo que el karma me estaba pagando todo. Y con ''todo'' me refiero a la forma en que había despreciado la femenina contextura del menor. Sí, Yoongi era ligeramente delicado, pero era un alfa y aquello no iba a cambiar nunca. Su fuerza lo dictaminaba. Trataba de alejarlo, torpemente. No lo conseguiría, lo sabía; pero aún así mis manos se ceñían tranquila y afectuosamente sobre las suyas, apretadas. Su rabia creciente y la forma en que me miraba lo eran todo en ese instante. Lo único que pude ver antes de caer casi inconsciente, fueron las venas marcadas que recorrían sus delgados brazos.

Y creo que aquello fue suficiente para sacarlo a él de su estado de ánimo, porque segundos después mi cabeza se encontraba golpeando con rudeza el suelo. Empecé a toser violentamente, acariciando la piel de mi cuello y frunciendo el ceño. Suspiré, sintiendo los cálidos brazos de Taehyung envolverme.

—¿¡Estás loco, grandísimo hijo de puta?! ¡Es un omega, ten más cuidado! —gritó hecho una furia, perdiendo por completo la cordura. Se situó entorno a mí y trató de tomarme en brazos antes de llevarme a mi cama. Negué, apretando su muñeca. Sonreí con gracia, o al menos eso intenté. No me gustaba que los omegas tuviéramos esa justificación. ''No lo toques, es débil'' ''No lo lastimes, son frágiles'' ''Son chillones, sé consciente de tu fuerza'' Todo ese montón de frases clichés no funcionaban con la mayoría de omegas, todos estereotipados.

Cerré tranquilamente los ojos.

—Sólo era un juego, Tae —ronroneé, sonando amable—. Él no lo hacía en serio, no te preocupes. —Sentí su cuerpo tensarse bajo el mío. De alguna forma, me sentí responsable de esto. Como todas las situaciones que acarreaban disputas, siempre era yo el adulto conciliador. Este acontecimiento no era diferente. Yoongi sólo era un niño con problemas de furia... Y Tae el chico pacífico, demasiado humanitario para soportar esta injusticia. Aunque no lo consideraría injusticia. Es decir, yo también le había gritado cuando me enteré de la sesión sexual que había llevado a cabo sobre mis sábanas. La diferencia era que yo no me permití golpearlo... Ni estrangularlo. Pero, ¿no es acaso lo mismo? Quizá yo me lo busqué.

Pasaron segundos de silencio antes de que se oyera un portazo.

—¡¿Está loco?! Pudo haberte matado, ¿cómo te permites vivir con ese monstruo? ¡Aún tienes tiempo de acusarlo con su padre! Pídele un puto cambio —gruñó agresivo, enredando sus dedos en mi cabello. Sonreí, tranquilo.

—Oye, calma —me burlé—. Como dije, sólo bromeaba. Esto es lo menos que esperaba de su parte, ¿no te parece? —y me levanté, apenas. No quería que insistiera con el tema. En algún punto también me asusté, pero no quería que Yoongi tuviera una peor visión de mí de la que ya tenía. No quería que me viera como un omega debilucho que podría salirse con la suya por el hecho de ser lo que era. No, yo quería que esto fuera justo. Lo que sea que ''esto'' significara. Me sentía parte de algún juego con terminaciones dañinas para ambos, pero si podía solucionarlo mediante jugarretas... Hasta que se cansara y quedáramos en alguna clase de empate, entonces no me molestaría seguir.

—Hyung, creo que tú también estás loco. ¿Cómo puedes verlo con tanta naturalidad? Yo debería reportar esto.

—Pero no lo harás, pequeño —recriminé dulcemente, acariciando su cabellera. Lo observé fijamente desde mi lugar. Pensé en el escalofrío que me había recorrido antes de que Yoongi entrara al cuarto y me tensé—. ¿TaeTae? —él asintió, permitiéndome continuar—: ¿Crees en las parejas destinadas a ser?

❛White Night❜ 🠔 {YoonJin}ܟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora