Tan pronto como terminaron las actividades se apaciguaron las aguas. Estaba intentando ir en serio sobre Namjoon, otra vez. Algo en mí me hacía sentir lo suficientemente herido como para ponerlo en práctica. Jungkook solía venir a menudo a mi cuarto, la mayor parte del tiempo incitándome a comportarme como un tonto frente a Yoongi. Con ''tonto'' me refiero a coquetearle. Kookie lucía más feliz de lo usual y era igual de escalofriante como sospechoso. Taehyung también solía decírmelo cuando estábamos sólo nosotros dos, pero yo no le tomaba peso a sus palabras.
Quizá el hecho de que Namjoon y yo no tuviéramos nada lo hacía sentir así; sonaba cruel pero no lo descartaría como una posibilidad.
Su alegría no llegó a durar demasiado. Al menos no los días más tarde, cuando Monnie entraba al cuarto como loco, gritando incoherencias que me hicieron enojar cual mamá pata. Halagué la inteligencia de los Dioses; esa semana Yoongi todavía no volvía en justificación de su celo. Teníamos suficiente tiempo para arreglar nuestras diferencias y volver a ser la pareja que desde un principio siempre habíamos sido.
Fui tristemente optimista respecto a eso.
—¿Qué te ocurre? —y me detuvo. Con besos obscenos, mordidas indecentes y manoseos subidos de tono. Lo alejé lo más rápido posible y traté de sentirme menos culpable a medida que pensaba en lo que había dicho Yoongi. Él quería que siguiera con mi vida y de paso lo dejase en paz, ¿verdad? Se burlaba de cierta posibilidad en la que yo lo veía más allá de un pretendiente... O lo que sea que significara para mí. Incluso ahora, yo no sabía qué demonios valía su presencia para mí. Nos besábamos tan descaradamente y después nos hallábamos odiándonos a muerte. Pero, ¿qué clase de relación vendría a ser esa? No lo pensé mucho y tampoco tenía intenciones de hacerlo.
—Hueles a él y me tiene loco, Jinnie. Juro que como sigas así no responderé. —Pegó su frente a la mía y continuó besándome. No supe qué hacer. Algo en mí taladraba dolorosamente. Quizá era por eñ hecho de que ya no me causaba la misma necesidad envolvente o tal vez porque ya me encontraba marcado profundamente. ¿Marcado por quién? Eso quería saber. Quién había tenido la desfachatez de tajarme tan cruelmente, arraigarme tan caprichosamente a su piel y hacerme dudar de mis verdaderas decisiones—. ¿Sabes lo mal que me tiene estar alejado de ti? ¿Sabes lo mucho que me enojó verte besándolo? La forma en que se quería apropiar de ti ese día, ¿quién se ha creído que es? Eres mío, princesa —Sus ojos titilaron en demanda, satisfechos.
Y nunca había pensado que el sabor de la propiedad sería tan agrio.
—Era una obra, Jonnie —repliqué desganado, apagado. Esto era de mal gusto; me sentía fuera de lugar.
Él renegó.
—Te quería comer. No puede hacerlo porque tú y yo nos amamos. Siempre ha sido así y no tiene que cambiar por un imbécil como él —sonreí apenas—, pero ya no lo hará. No hay manera de que nos separe, ¿cierto? —interrogó. Tan amargo, tan disgustado. Me sentía apagado, como si las luces se hubieran clausurado en pos de razones desgraciadas.
—Pero permitiste que nos separara antes —traté de contrariar, sosteniendo sus manos por instinto. Su cara fue decayendo antes de mostrarme una coqueta sonrisa. Lo vi mentir. Vi la mentira cruzar sus ojos. Llamarlo inconveniencia, llamarlo rechazo; para mí era incondicional embuste.
Lo vi dispuesto a marcarme días más tardes. Cada vez lo apreciaba más ansioso. No lo sentía como el chico que había conocido en un inicio. Ahora sólo era un alfa del montón y aquello me hacía enloquecer de la rabia. ¿Qué demonios estaba ocurriendo y por qué las cosas a mi alrededor se tornaban fácilmente difíciles? Era una burla a mis ojos. Lo que me acometía como una vil ironía era una mera burla.
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❛White Night❜ 🠔 {YoonJin}ܟ
FanfictionFanfic ganadora en el concurso #yoursawards2022 ❝Kim Seok Jin es un omega que acaba de ser trasladado luego de haber pasado la mayor parte de su vida en el extranjero; y Min Yoon Gi es -para muy mala suerte suya- el nuevo compañero de cuarto con el...