❛White Night❜ 🠔 {YoonJin}ܟ

Epílogo (2/2); ❝Siempre sacar lo mejor de ti❞

Lost on you.

—Wooshin se casará conmigo cuando sea mayor de edad.

Rodé los ojos. Era la séptima vez que decía lo mismo y el menor lo seguía viendo entre fascinado y desentendido.

—Como si se fuera a casar con un fenómeno como tú. Por lo demás, ambos enanos se casarán conmigo. Soy muchísimo más hombre de lo que todos aquí —se infló el pecho, orgulloso de su propio comentario. Jungkook se cruzó de brazos y se lanzó en contra de su pareja, besándolo morbosamente frente a MIS BEBÉS. Asco.

—Ya abúrranse y váyanse —ordené mientras ordenaba la ropa. Ambos negaron cuales niñatos y prosiguieron en su tarea de recibir reacciones por ambos menores, que sólo miraban todo interesados. 

—¡¿Por qué me echas!? ¡Soy tu primo! —indignado, se sobó el pecho. Jeon ronroneó contra el cuello de su omega y se sentó en su regazo. Esto parecería bastante contradictorio para cualquier observador..., pero Jeon era el alfa. No parecía pero lo era— Quítate, sarnoso —se quejó. No obstante y, resultando divertido para quien lo viese, lo atrajo más hacia sí a medida que olfateaba el cuello de Kookie. Asquerosamente lindo, he dicho.

—Sí, se nota que lo odias —irónico, indiqué—. Me explicaron su historia de amor y aún así no lo comprendo. ¿Por qué Jungkook parece ser el de abajo y no al revés? —enrollé el cinturón favorito de Yoongi, acomodándolo en la torre de ropa recién planchada. Jeon se sonrojó y agachó la cabeza. Yu sólo me retó con la mirada, ganándose una petulante sonrisa de mi parte. Él podía ser el diablo..., pero cuando se trataba de mí sólo era un pobre idiota jugando a la ruleta rusa que era la vida. Quizá esa era la explicación a su gran admiración a mí. Desde niños fue así. Él persiguiéndome y diciendo que era el hyung más genial que había conocido. Que cuando grande le gustaría ser un omega como yo..., tan independiente y frívolo. Cuando mi existencia era aburrida y mi personalidad era una mierda, pero claro..., en su inocencia no lo vio así— Por el rubor que cargas debo imaginar que mi primo ya te la metió —murmuré juguetón, con algo de resentimiento en la voz. Aún me sentía alejado de Jeon. Dudaba que algún día estuviésemos en los mismos términos de hermandad. Y podía ver al filo de su vista que aquello le dolía en demasía, pero no me iba a dar a torcer. La única razón por la que lo dejaba pasar sus días cerca mío era por su unión con mi primo y la devoción que este último mantenía por sus primos de segundo grado. Por otro lado, nadie tenía que saber que yo ya los había perdonado.

Jimin incluido.

Sí, tal vez la conversación de aquel día influyó en mi comportamiento idiota y amable. Tenía esa manía de perdonar demasiado rápido. Sólo esperaría sentado hasta que el karma les rompiese las bolas a todos. Aunque bien en el fondo..., sólo deseaba que fuesen igual de felices que yo. Todos juntos. ¿Como hermanos?

—¡Jin-hyung! —chilló avergonzado, escondiéndose más en mi primo. Ambos reímos y nos chocamos las manos. El tema de los roles sexuales no dejaba de ser algo llamativo a mis ojos. El hecho de que Kookie fuese tan delicado pese a su posición era digno de admirar. Y pensar en cuánto le rompería mi primo el culo..., resultaba todavía más satisfactorio. A cada estocada recordándole sus pecados, sucia rata de alcantarillado.