Fanfic ganadora en el concurso #yoursawards2022
❝Kim Seok Jin es un omega que acaba de ser trasladado luego de haber pasado la mayor parte de su vida en el extranjero; y Min Yoon Gi es -para muy mala suerte suya- el nuevo compañero de cuarto con el...
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Apreté el volante, entrando en un ataque de pánico. Dios, no tenía idea de qué ocurría pero hiperventilaba.
—Jin-hyung —susurró Woozi, absorto en preocupación. Renegué. Nos detuvimos en medio de la nada, más precisamente en la carretera. Estacioné y dejé que un minuto de silencio profundizara en mi mente. Hansol había suplicado que él fuese quien manejara; obviamente se lo negué porque necesitaba concentrarme con algo. Y no estaba para pensar en el escándalo del que acababa de salir.
No pasaba nada.
Todo estaba bien.
—Debí habértelo dicho antes, Jin. Me disculpo por eso —susurró Vernon, mirándome con algo que denoté como lástima por medio del espejo retrovisor. Le di menor importancia. ¿Qué valor tenía?
Todos me tenían lástima.
O mofa. O asco. O indiferencia.
¿Nadie podía quererme un poquito? Sólo un poco. Sólo las migajas.
Sólo un poco de amor podría durarme toda la semana.
El día siguiente no fue mejor. Apenas pude dormir porque me la pasé en el retrete, devolviendo y mareándome. Me sentía más débil de lo usual, temblando como si fuera la peor época en años y dejando que mis pensamientos se desplomaran en lagunas mentales. Algo no iba bien conmigo y me estaba matando lentamente.
Fue por eso que Woozi me acompañó a una tienda en la ciudad avenida. Vernon consiguió una cabaña para quedarse durmiendo mientras el menor y yo nos encargábamos de la comida del día. Le fui explicando cómo diferenciar una carne de otra y también la buena elección de vegetales. Nos pasamos el día así, tratando de alejar las dudas que a ambos nos carcomía la mente. Hubiésemos seguido así de no ser porque el pequeño rubio había caído en la tentación de hablar con su primo. Yo fingí prestar atención a la carta de postres. Antes de ir con Hansol quería que nos diéramos un gusto.
