45- Uno adentro, queda el otro

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Vacía, era así como me sentía...
La misma noche en la que mandaron a Hagrid a Azkaban despidieron a padrino... Todos y cada uno de los profesores estaban tan angustiado como los otros. La tensión era más palpable que antes y los cuidados que estaban teniendo con los estudiantes era tan extremo hasta tal punto de que cerraron las puertas de la enfermería. Popy decía que era por protección a esas personas, que el atacante podría acabar con ellos en cualquier momento así que no correrían riesgos.

Cada día que pasaba era un infierno, todos y cada uno de los estudiantes tenían decaído el humor, ni si quiera los gemelos podían tratar de hacer chistes por qué simplemente nadie se reía...

El humor de Orión había empeorado, como a los tres días se había dado cuenta de que Hermione había sido petrificada, y obviamente yo no le dije nada, no se enojo por eso claro, él entendía que ella era mi mejor amiga y que ahora yo estaba sufriendo, pero si le molesto que ni si quiera tuviera la consideración de decírselo, creo que ya todos sabemos que Black está ligeramente atraído por Herms...

Al día siguiente de que pasara lo de Hagrid y padrino, les pregunte a Harry y a Ron como les había ido, no me pudieron decir mucho por qué apenas ellos habían llegado y ya tenían que esconderse. Pero lo que sí pudieron decirme es que teníamos que seguir a las arañas si buscábamos respuestas, cortesía de Hagrid. Y que Hogwarts siempre le daría al que lo necesitara una mano y padrino nunca se iría de aquí siempre que alguien estuviera de su lado, cortesía de padrino. Harry me contó que no ha podido sacarse de la mente esas dos ultimas frases, y la verdad es que yo tampoco. Padrino es un hombre único, si único, esa es la palabra, único en su totalidad. Lleno de secretos, ideas y locuras que solo ese viejo pensaría pero... Si tratamos de pensar como padrino, yo diría que lo que él quiere decir es que pueden echarlo, pero que él nunca se irá si hay alguien que lo necesita, que lo necesita de verdad. Y pues Hogwarts es Hogwarts, eso si creo que quedo bien claro.

Mamá había sido elegida como directora temporal, supongo que es mientras el año se termina y así. A ella no le agrado la idea. Pero era su deber. Todos y cada uno de los artefactos y cosos raros que poseía padrino seguían en el despacho, mamá dejo que me llevara a Fawkes con migo para cuidarlo solo por un par de días, luego lo regrese al despacho.

Hubo días en que ni si quiera podia ver a mama, estaba tan ocupada siendo directora y profesora de encantamientos que el tiempo no le daba. Cuando entraba al baño siempre había una profesora que nos cuidaba, si cuidaba, si yo tenia ganas, alguna de mis compañeras debía ir con migo y acompañadas de una profesora, con algunas excepciones de Severus cuidando, en algunas circunstancias, esas eran las reglas, o advertencias para evitar cualquier cosa.

Pasada la cena subimos a la torre de Griffindor, jugamos un rato los chicos y yo con los gemelos, Ginny, Harry y Ron a los snaps explosivos, todos fuimos a parar pasadas de la media noche jugando, los chicos y los gemelos se despidieron y subieron a su cuarto, Ginny también se fue, me estaba encaminando hacia mi cuarto, ya iba por las escaleras cuando jalan mi muñeca

- shhh- me dice harry con un dedo en los labios, asiento y bajo hacia la chimenea con ambos

- ¿Qué pasa?- pregunto

- te acuerdas de lo que te dije sobre Hagrid, lo de las arañas...- asiento- iremos esta noche- asiento otra vez

- los acompaño- dije segura, ambos asintieron y nos dirigimos al retrato del dama gorda, cogimos la capa y nos la echamos encima. Después de pasar las escaleras, pasillos y salones salimos del castillo y nos dirigimos a la casa de Hagrid, abrimos la puerta y Fang salto emocionado, Harry fue rápidamente a darle comida y se calmo, dejo la capa en la mesa y luego nos dirigimos hacia el bosque prohibido, ojo que estar aquí de noche no es tan espeluznante como lo creen, nada mas hay mucha oscuridad, arboles mu grandes, el viento frio golpeando tu cara, la misteriosa neblina y una que otra criatura nocturna jugando por ahi... Después de eso todo normal, junto a Harry saque mi varita y con un Lumos alumbramos lo que pudimos

La señorita Mcgonagall no es perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora