41- Deja vu

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Abrí los ojos y me senté en la cama, pase mis manos por toda mi cara y esta estaba mojada... Otra vez había sudado, no necesitaba tocar mi espalda, bastaba con sentir la bata pegarse para saber que también estaba sudando ahi, respire hondo y quite las sabanas de encima mío, salí de la cama y me puse un jersey que casualmente Jake olvido, y como era buena amiga se lo cuidaría muy bien hasta su regreso, mire mis zapatos pero no quería ponérmelos, pase mi manos por mi cara y un escalofrío me recorrió toda la espalda, me di la vuelta para ver la hora, tres de la mañana de un 24 de Diciembre... Mire mi cama, en la cual estaba Crazy viéndome expectante, como si estuviera esperando mi siguiente movimiento, sonreí

- deberías dormirte- le dije caminando hacia el, lo acaricie un poco y luego tome su carita en mis manos- no te he dejado dormir últimamente, es mejor que te quedes aquí- bese su cabecita y lo acaricie por ultima vez, me di la vuelta y luego tome dirección hacia la puerta, la mantenía cerrada para que la rata de Ron no entrara y para que a Crazy ni se le ocurriera salir... Cuando tome el pomo de la puerta, sentí como algo peludo me subía por mi cuerpo hasta colocarse en mi hombro, así como estaba lo abrace, valla amigo el que me tenía... Me devolví a mi mesita de noche y saque un poco de comida para el peludo. Al menos debía de darle algo por querer estar con migo ¿no? Ahora si, me dirigí hacia la puerta y la abrí, baje escaleras y pase el retrato de la Dama Gorda, saque mi varita y susurre un Lumos, para poder tener algo de luz. Luego de un rato caminando llegue a la gárgola, suspire y dije la contraseña, cuando se empezó a mover comencé a subir las escaleras hasta estar frente a la puerta, suavemente la abrí y entre, luego la cerré con mucho cuidado, mire a mi alrededor y no había nadie. Suspiro.

WOW... me dio un deja vu, ¿nunca les ha pasado? Pues me acaba de ocurrir... Extraño. En fin, me acerco al escritorio y me siento en el asiento de padrino, acomodo a Crazy en mi regazo y pienso un rato, reproduzco de nuevo la melodía que se repetía en mi cabeza después de despertar.

Exhalo pesadamente. Hoy, después de seis años de saber que tengo pesadillas que me dejan abrumada, es la primera vez que puedo recordar algo. No es una imagen. Es una melodía, como la de una caja musical, algo muy suave y dulce. Bueno, eso creo, ya que solamente recuerdo muy poquitas notas, pero lo justo para hacer una melodía.

- ¿sabes...?- pego un brinco al escucharlo, ¡ dementores !... Me asuste...- creo que tengo el presentimiento del por que haz venido...- termina sonriéndome a unos dos metros de distancia, le sonrió de vuelta y me cambio de lugar

- ¿te desperté?- pregunte preocupada mientras lo veía sentarse

- no, para nada- sonrió- a veces, me gusta despertarme en la madrugada a pensar, es muy sano ¿no te parece?- me rio de su ocurrencia- ¡ oye no te rias !- luego de eso mi risa comienza a ser mas estruendosa. Hay Merlin, solo a este se le ocurre decirme que no me ria..., luego de un rato paro al verlo verme fijamente, trago saliva y observo mis manos que están en mi regazo - dime Torum, ¿Qué te trae por aquí esta noche?- lo miro y sonríe, exhalo

- tuve una pesadilla- suelto de golpe, el me observa y asiente dándome a entender que prosiga- recuerdo algo- sus ojos brillan de curiosidad y asiente otra vez- no es una imagen. Es mas bien una melodía, algo suave y delicado- en todo mi relato nunca deje sus ojos. El asiente de nuevo, junta sus dedos y luego los separa, así varias veces hasta que se detiene

- ¿te haz estado tomando el remedio?- asiento en seguida, el asiente volviendo a juntar sus dedos y luego a separarlos- una melodía dices- asiento, el asintió unos segundos para después sonreírme y divertido, yo lo mire con cara de loca maniática "¿que te pasa?" y el se ríe- eres una caja de sorpresas Torum, no me cabe duda- vuelve a asentir sonriendo- creo que lo que necesitamos saber es..., ¿Quiénes son tus padres?...- miro mis manos y asiento pensando en lo que dijo ¿¿buscar a mis padres...??

- pero creí....- deje en el aire la oración, pensé por unos segundos y luego hable- creí que tu sabias quienes eran...- lo mire a los ojos, el sonrió sin mostrar sus dientes y luego negó, me sorprendí

- no, no lose- sonrió de medio lado- se que puedo ser muy curioso a veces. Pero déjame decirte que varias veces me he puesto a pensar de quien podrías ser hija... Mas que todo por tu capacidad de ocultar tan bien tus pensamientos, pero cuando intento o creo ir en buena dirección todo me resulta mal- termina sonriendo y suspirando- te admito que no hace nada volví a ir al sitio donde tu madre te encontró, trate de buscar algo... A pesar de que ya hallan pasado casi trece años de eso, pero no logro encontrar nada, incluso tu problema con las pesadillas, creí que podría estar ligado a generaciones de familias, pero no encontré nada al respecto- suspiro- busque en muchas familias, incluyendo a familias que no te agradarían escuchar- cierro mis ojos y me abrazo a mi misma-pero no encontré nada-  la sola idea de escuchar quienes son mis padres me causa un escalofrío en toda la columna. Y eso de que se fue a buscar a quien sabe donde... Merlin

-padrino ayúdame - le digo mirándolo- ayúdame a encontrar la respuesta a estos bloqueos y... - hice una pausa dramática- si en algún momento se puede llegar pues... a mis padres también- dije mirándolo decidida

La señorita Mcgonagall no es perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora