63- El Torneo de los Tres Magos

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- Ahora que ya están sentados, quisiera informarles algo - dijo padrino justo después que la selección de los niños de primer año acabara -este castillo no solo será su hogar este año, si no también el de varios invitados especiales - justo después que dijera eso, me acordé de lo que mamá me contó del Torneo de los tres Magos, y mi cerebro procedió a hacer click - ya que Hogwarts ha sido elegido... - y justo cuando iba a decir la mejor parte, Filch llegó y lo interrumpió, lo que genero que todas las mesas comenzaran a hablar preguntándose que era lo que estaba pasando

- ¿Hogwarts elegido? - preguntó extrañado Jake, los chicos se voltearon a ver, y yo, instintivamente puse mis manos en mi boca para que nadie viera la sonrisa de "yo sé y ustedes no" que me comenzaba a crecer en la cara

- ¿tú sabes algo Torum? - dijo Miles escudriñándome con la mirada, me mordí la lengua y negué al ver que Orión y Jake ponían su atención en mí. Este último levantó su mano y la dirigió hacia las mías, poco a poco las fue quitando sin sacarme los ojos de encima, revelando la gran sonrisa que tenía plasmada

-¿no que no? - dijo Jake sonriéndome travieso y pasando uno de sus brazos por mis hombros, Miles y Orión se acercaron más a nosotros para poder escuchar mejor lo que iba a decir, pero de un pronto a otro, padrino me interrumpió, así que pegué un salto, de la impresión que me dio volver a escucharlo y lo seguí viendo, Jake río y pasó sus dedos por mi cabello masajeándolo

-Hogwarts ha sido elegida como la sede de un legendario evento, el Torneo de los tres magos -los chicos me voltearon a ver incrédulos, yo solamente asentí toda rajona como si estuviera diciendo "lo sé nene, lo sé" mientras seguíamos escuchando a padrino hablar - ... reúne a tres escuelas para una serie de pruebas mágicas y de cada escuela se selecciona a un estudiante para competir y que quede claro - cambio su tono de voz - si son elegidos estarán solos y créanme cuando digo, que este torneo no es para los asustadizos - jalé la oreja de Jake y me acerqué a Miles y a Orión - ¿escucharon? Ninguno va a entrar - les alcé un dedo amenazante y los tres tragaron duro - ¿entendido? - y asintieron frenéticamente asustados- pero por ahora - seguía diciendo don varvas de pistache - démosle la bienvenida a las bellas señoritas de la academia de Magia Beauxbatons y a su directora madame Olimpe - pegué un brinco en mi lugar e instintivamente me senté totalmente recta, inclusive crucé los tobillos al escuchar el nombre de mi madrina, los chicos me vieron extrañados, inclusive iban a preguntarme algo, pero  las puertas del comedor se abrieron y fue entonces que me tomó solo unos segundos recordar que había mandado al carajo casi toda la educación formal, de protocolo y etiqueta de una señorita que me habían dado por todo un año en Beauxbatons así que volví a mi estilo casual y esperé con una sonrisa ver a mi madrina, en el momento en que sus ojos chocaron con los míos su sonrisa se amplio e incluso inclinó un poco su cabeza a modo de saludo, yo la imité y cuando pasó por mi lado puso una mano en mi hombro, y hasta que ella legó hasta padrino, pude darme cuenta que las chicas habían preparado una linda presentación con gimnasia y mariposas de lo más linda, muy bien hecho madrina, decía en mi mente mientras aplaudía, volteé a ver a los chicos y me sorprendí al ver babear a Orión y a Jake mientras veían a las chicas veelas, Miles por otro lado, veía hacia la mesa de Ravenclaw, imagino yo, buscando a la chica de la que nos ha estado hablando últimamente, así que volviendo a fijarme en Aigner y en Black, como el castaño era el que estaba más cerca, y porque soy buena amiga y es una falta de respeto ver a las personas mientras babeas, agarré la oreja más cercana a mi alcance y la jalé bastante fuerte, segundos después  él me volteó a ver, enfadado pero luego de unos segundos sonrió enternecido y me abrazo

- eres la única a quien quiero - dijo cerca de mi oído, y ante tal acción comencé a asentir mi cara arder - solamente las veo porque me parecen lindas - rodé los ojos me molesta e intenté soltarme de su abrazo, pero él rio y me apegó más a él - pero tú eres única - me quedé atontada, creo que ser más tierno y lindo no podía existir más allá de Jake, cuando se comportaba todo lindo y dulce con migo me entraban unas ganas tan raras de permanecer a su lado y quedármelo, no compartirlo con nadie, pero al mismo tiempo hacía un alto en el camino y me decía ¿Qué? O sea, estaba hablando de Jake, el niño pequeño y castaño de lindos ojos chocolates que he visto crecer como un hermanito, así que me sentía un poco incómoda por eso, pero cuando lo tenía a la par se me pasaba y más bien me encantaba que me abrasara.

La señorita Mcgonagall no es perfecta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora