Gracias

42 6 7
                                    





Llevábamos un par de minutos caminando en silencio por el bosque, las estrellas brillaban bastante junto a la luna, aparte de los sonidos de algunos insectos y el viento no se escuchaba absolutamente nada mas.

Voltee a verla, aun tenia los brazos cruzados, debo admitir que me sorprendió bastante verla así de molesta de no estar su padre ahí me pregunto hasta donde habría llegado esa discusión.

-tu padre es muy agradable- decidí romper el silencio, ella pareció salir de un trance en el que se había metido y volteo a verme, un suspiro salió de sus labios volteando otra vez al frente

-lo se, él es como mi mejor amigo- su voz, al menos ya se escuchaba mas tranquila, cruce mis brazos tras mi nuca y voltee al cielo de nuevo...

-eso es genial, tener ese tipo de relación con tu padre es...muy envidiable- se que mi tono de voz salió con un deje de tristeza, pero...no pude evitarlo, siempre había querido tener una relación así con alguno de mis padres sin embargo...no había lugar para tanta confianza entre nosotros; de cierto modo les quería, eran mis padres...pero...hasta ahí.

-...Gil...tú...¿crees en las brujas?- esa pregunta realmente no me la esperaba, había cambiado el tema demasiado rápido, imagine que era porque no quería seguir hablando de eso, o porque había notado mi tristeza

-a estas alturas, creo en muchas cosas - suspire con una sonrisa, un tanto resignada, había visto a muchas criaturas en este tiempo en el bosque así que, ciertamente, ya podía creer en cualquier cosa

-...y...¿que piensas de ellas..?- note que se detuvo unos pasos atrás, me di la vuelta, Dalia tenia la mirada baja y jugaba con sus manos, su cabello rojizo le tapaba casi todo el rostro, no podía saber si era curiosidad o miedo la razón por la que me lo preguntaba, pero igual decidí contestar con tranquilidad

-nunca he conocido a ninguna...-pose mi dedo indice sobre mis labios pensativamente, a lo largo de mi vida había conocido a muchas personas pero no recordaba conocer a una bruja- aunque...los rumores dicen que son malvadas y horrendas personas

-...-no sabia si había sido mi imaginación o no pero me pareció que se había tensado tras mi respuesta...uhm...si...probablemente había sido mi imaginación

-sin embargo, nunca me he dejado llevar por los rumores, la mayor parte de ellos siempre son mentiras; creer ciegamente en lo que dicen los demás, sin tener pruebas...es ridículo ¿no crees? Así que, hasta que no conozca a una no podré contestar a tu pregunta- cruce de nuevo mis brazos por mi nuca y dando vuelta decidí que debía continuar o se haría mas noche

-...ojalá todos pensaran como tú...-los palabras sonaron como un murmullo al viento, podría jurar que de no haber estado todo en silencio no habría podido escucharla tan claramente.

-¿Dalia?- voltee mi cabeza para verla, seguía en la misma posición que antes pero de cierta forma se veía un poco mas calmada, ya no jugaba con sus manos y podía ver una tenue sonrisa en sus labios

-regresare a casa, si me tardo mucho mi padre se preocupara- dio un suspiro y yo di media vuelta, sabia que ella estaría bien, no habíamos caminado demasiado y de cualquier forma yo estaría al pendiente por si escuchaba algún sonido que me dijera que algo le había pasado

-claro, ten cuidado- no había dado ni un par de pasos cuando sentí sus brazos rodearme por la cintura; le ganaba por apenas unos quince centímetros de altura, por lo cual su frente y sus ojos habían terminado apoyados en mi hombro, sentí que este había comenzado a humedecerse...Dalia...¿estaba llorando?

-...Gil- escuche su voz débilmente y me di cuenta que tenia razón, ella estaba llorando pero...¿por qué? ¿Había hecho algo mal? Comenzaba a preocuparme hasta que sus palabras me sacaron una gran y muy sincera sonrisa- gracias...por todo

HyacinthumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora