Quiéreme otra vez.

Martini.

~Poche~

El viaje a San Francisco había sido bastante largo debido a una mala organización en la aerolínea haciendo que nos quedáramos dentro del avión dos hora de más.

Me sentía totalmente cansada y justamente tenía el tiempo encima para poder llegar a mi cita con el personal de Chanel, volver a quedar mal con ellos o tener un retardo ya sería imperdonable.

—¿Llegaremos a tiempo?—Pregunté preocupada a Madison que manejaba lo más rápido posible en la ciudad.

—Tranquila bonita, estarás a tiempo—Asentí volviendo la vista a la avenida; no me tenía tan contenta la idea de venir con Madison, desde el día en que me había declarado lo que sentía su actitud conmigo cambió de manera considerable.

Faltando alrededor de 25 minutos llegamos al dichoso "Bread and Cocoa", establecimiento que no conocía a pesar de haber sido residente de esa ciudad mucho tiempo.

—Lo ves, llegamos—Habló la rubia descansando una de sus manos encima de mi pierna.

Sonreí y discretamente tomé su mano para quitarla de mi pierna.

—Gracias—Expresé sincera, —No sé cómo le hiciste para que llegáramos incluso con más tiempo del previsto.

—Ya ves, ¿Tus papás viven por aquí?—Pregunto de momento viendo hacia la zona en la que nos encontrábamos.

—Definitivamente no, pero cerca—Sonreí abriendo la puerta, —Voy a sacar mi cosmetiquera para retocar el maquillaje.

Asintió abriendo la cajuela del auto saliendo al mismo tiempo que yo.

—Sin retocar el maquillaje eres bonita—Dijo situándose a mi lado viendo como sacaba la pequeña bolsa de mi maleta.

Agradecí volteando a verla.

—Es en aquel lugar, ¿Cierto?—Preguntó señalando la cafetería que se encontraba a escasos metros de nosotros.

—Eso parece—Respondí prestando mi atención en las personas que entraban y salían de ese lugar.

—Hoy estás muy linda—Escuché decir a Madison antes de que estampara por quinta vez en el día sus labios contra los míos, —¿Crees que cuando te desocupes podamos entrar a alguno de estos lugares, bebemos algo y después terminamos lo que quedó pendiente hace dos días que Carina nos interrumpió?

Me reí ante su propuesta sin saber que decir, teniendo claro que si me provocaba como aquel día no iba a hacer más que decirle si a todo el resto de la noche.

—Anda—Pronunció dejando otro beso sobre mis labios, uno más prolongado.

Cuando se alejó de mi llamó mi atención la pareja que ahora salí del lugar, ¿Calle?

Sin que pudiera controlarlo mi respiración se aceleró y un nudo en mi estómago se hizo presente.

Tuve que parpadear un par de veces antes de ver claramente que era Calle quién había salido de aquél lugar acompañada de alguien más, Becca.

—¿Está todo bien?—Cuestionó Madison intentando voltear a ver lo que miraba.

—No pasa nada—Sujeté su mejilla impidiendo que volteara observando de reojo a Calle.

Me acerqué a ella y ahora fui yo quien la besó fingiendo por completo aquello ya que mi mirada seguía perdida en la chica que estaba frente a la puerta de la cafetería.

En cuanto dejé de besarla la abracé por momento hasta que vi algo que me hizo enojar en exceso.

—Ah no, con Becky no—Solté dejando a un lado a Madison caminando hacía ellas.