Van.

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~Poché~

En cuanto Madison cerró la puerta me dirigí a la habitación dándome cuenta que ella me seguía.

-Ya estamos a solas-Dijo tomando una de mis manos,-¿Podemos continuar con lo que hacíamos?

Inclinó su cabeza para buscar mi boca con la suya y detuve un beso que estaba por darme con la mano que tenía libre.

-Iré a bañarme-Solté ganándome una mirada de desaprobación de su parte.

-No puedes bañarte, con lo que tomamos no es compatible.

-No va a pasar nada-Me burle de su comentario al recordar que yo no había tomado nada y aunque lo hubiera ingerido no tenía coherencia lo que había dicho.

Después de salir de la habitación me dirigí a la mesa y tomé del vaso que hace poco tenía en la mira Sofía, al mismo tiempo sujeté la pastilla y me encargué de meterla a mi boca y beber un poco más de whisky.

Se voltearon a ver algunos segundos en los que aproveché para sacarla, tomé otro trago y le pedí que me sirviera más.

Caminé hacia la cocineta fingiendo buscar algo pero finalmente dejé el resto de la píldora sobre la tarja y me lave las manos.

-¿Nos bañamos juntas?-Preguntó Madison demasiado desubicada.

Reprimí una risa tras escucharla pues me había parecido demasiado gracioso, entré al baño cerrando la puerta al instante sin dejar que pasara; tardé alrededor de 15 minutos en bañarme y al salir me di cuenta que ya se había quedado dormida sobre la cama. Evalúe una vez más la situación y sequé mi cabello para después de cepillarlo un poco, tomé todas las cosas que había llevado y solicite un taxi del aeropuerto.

Llamé a Carina y aunque ya era tarde logró reprogramar el vuelo a Los Ángeles a las 04:00am, de esta manera ya no tendría que esperar mucho tiempo.

Llegué al aeropuerto directamente a sacar mi pasé de abordar, posteriormente entré a una cafetería que ofrecía servicios a los viajeros nocturnos.

Mientras bebía del chocolate que había encargado revisé las cosas pendientes desde mi celular y mi agenda, releí el mensaje que me había llegado por la tarde y quise compararlo con los que tenía pero recordé que había eliminado todo cuando pasé la evidencia al amigo de Madison.

Tenía que decidir a quien haría parte de esto, si mi intención era tomar distancia con la rubia claramente no podría volver a comunicarme con su amigo.

Subí al avión teniendo ya un poco de sueño, había sido un día largo y requería descansar. El protocolo de la aerolínea fue relativamente rápido haciendo que el despegue se apresura, viajar de madrugada siempre era más cómodo.

En punto de las 05:00am llegamos a Los Ángeles, apenas logré dormitar algunos minutos. Tomé otro taxi hacia mi casa y cuando entré a mi habitación me quedé dormida por completo, en alrededor de tres horas tenía que reunirme con Carina y los de H&M.

No tuve ni idea del como fue que logré despertarme y alisé mi cabello, posteriormente me maquille para finalmente esperar la llegada de mi manager.

-¡Buenos días!-Saludó Carina al otro lado de la puerta.

-¡Hey!-Contesté sintiéndome aún cansada mientras la abrazaba después de darle un beso en la mejilla.

-¿Cómo te fue de viaje?-Preguntó con sarcasmo, sabía que las cosas con Chanel no salieron como esperábamos y sin ese contrato las cosas simplemente había hecho que perdiéramos tiempo con H&M quienes ya me había avisado de un evento de influencers al cuál tenía que viajar dentro de un par de días.

Quiéreme otra vez.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora