Quiéreme otra vez.

Café.

~Poché~

—¡Daniela! —Se escuchó en toda la sala la voz de Mafe, Calle no tardó en levantarse e ir en su dirección para finalmente ser atrapada entre sus brazos y los de Germán.

—Hija —Pronunció él sujetando su cabeza.

—¿Cómo estás mi amor? —Mafe sollozó al verla mientras la sujetaba de los hombros y volvía a abrazarla.

—Estoy bien mami, ¿Cómo esta Juli? —Preguntó a ambos.

—Gracias a Dios despertó, pero ahorita le dieron un tranquilizante y volvió a quedarse dormida —Asintió sujetando la mano de su papá.

—¿En donde estabas? —La cuestionó haciendo que me pusiera nerviosa.

—Arreglaba algunas cosas —Me volteó a ver y en seguida me pidió que fuera con ellos.

—Hola, buenos días —Me sentí tartamudear bajo la mirada que me dedicaba Germán, Mafe por su parte me sostuvo entre sus brazos y me saludó con un beso en la mejilla.

—Bien, creo que entraremos a verla —Calle tomó de nuevo la palabra sujetando mi mano para llevarme con ella a la habitación.

Al abrir la puerta el sonido de la máquina de hospital se hizo evidente, caminamos al interior logrando distinguir mejor la imagen de Juliana, traía vendada la nariz, al igual que su cabeza.

Sentí un apretón en mi mano cuando Calle notó los hematomas en sus brazos.

—Juli —Se acercó a ella intentando abrazarla, dejado un beso sobre la parte de su frente que tenía descubierta, —Perdóname, tú no merecías esto —Comenzó a llorar haciendo que todo en mí se debilitara.

En un intento tonto quise controlar todo lo que esa escena en mi provocaba, pero me fue imposible.

—Ni ella, ni tú, ni tu familia merecían esto, —Pronuncié con un hilo de voz, las lágrimas se estaban haciendo presentes.

¿Cómo todo aquello había sido iniciado por un...

Mi pensamiento había sido interrumpido debido a un abrazo que Calle se acercó a darme.

Me embriagué en su aroma mientras la sujetaba con fuerza, su llanto de cierta manera se había intensificado y yo solamente podía sostenerla.

—Buenas tardes señoritas —Escuchamos la puerta abrirse dejando ver a una de las enfermeras, —Haré un chequeo general en la paciente, ¿Me podrían dejar a solas con ella?

Calle asintió dejando otro beso en su hermana, seguido a esto tomó mi mano y caminamos de nuevo a la sala en donde Mafe se había sentado junto a Laurel mientras que Becca estaba en el otro extremo del lugar.

—¿Cómo la vieron? —Mafe puso atención en nosotras y con su pregunta hizo que fuéramos en su dirección.

—Qué fue lo que pasó, ¿Cómo terminó aquí? —Para este momento Calle había soltado mi mano para sentarse a lado de su mamá.

—Me dijo que se reuniría con una de sus amigas, pero ni siquiera llegó al lugar, no se quiso llevar el auto, solo dijo que quería caminar —Se le cortó la voz en el momento que recargo su cabeza a la de ella.

Suspiré de solo imaginar la situación que había tenido que ir vivir la chica que estaba en la habitación, guíe mi mirada al techo sintiendo como alguien tocaba mi hombro.

Me giré levemente a ver de quién se trataba y ahí estaba German.

—¿Podemos platicar unos minutos? —Preguntó llamando la atención de todas.