Quiéreme otra vez.

Culpable.

~Calle~

  —¡Hola mi amor! —La voz de Madison retumbo en mis oídos y luego toda ella al ver como se acercaba a mi chica para dejar un beso sobre sus labios.  

Haber presenciado eso hizo que una ola de ira se apoderara de mi cuerpo, haciendo que sujetara a Poché con un poco más de fuerza.

¿Qué tan descarada podía llegar a ser?, Agité la cabeza evitando los pensamientos que siempre me provocaba.

—Tengo dulces por acá, ven —El aspecto de la rubia me había parecido familiar a la última vez que nos vimos; estiró su mano a Poché y en seguida hizo un gesto al darse cuenta de que yo estaba tomada de ella, —Ven Poché.

Aquello último pareció una orden ya que hizo que la mujer que tenía a mi lado me soltara y diera dos pasos al frente.

—¿Qué quieres tomarte hoy? —Le preguntó acercándola más a la barra que tenía al frente, en dónde se distinguían algunas pastillas acompañadas de un polvo blanco alineado perfectamente.

Esa situación hizo que recordara la noche en la que Micaela me había comentado que la actriz se drogaba gracias a Sofía y volví a temer que Poché lo hiciera también.

—¿Entonces? —Volvió a preguntar la rubia después de haber inhalado de ese polvo que estaba sobre la barra.

—No quiero nada —Respondió Poché mirándola.

—¿Te da pena que ella te vea? —Me señaló y con su sonrisa cínica que la caracterizaba se acercó a mí.

—Aléjate de ella — Habló una vez más Poché girándose para visualizarnos.

—Le podemos invitar —Sugirió —Porque si te contó, ¿No? —Ahora se dirigió a mí, —Todas las noches solíamos tomarnos una de estas —Abrió la palma de su mano dejándome ver una pastillita rosada —No imaginas lo bien que la pasábamos.

Arrugué la frente después de escuchar eso, observé de reojo a Poché quién mantenía la mirada pérdida en la nada, sin ser capaz de decir algo al respecto.

—¿Quieres? —La actriz se volteó yendo hacia Poché ofreciéndole la pastilla.

—No quiero nada —Repitió cruzando su mirada con la de ella.

—Sí quieres —Insistió colocándola en su boca.

—¡Que no quiero carajo! —Gritó escupiendo la píldora.

—¿Te vas a poner agresiva? —Madison pregunto a Poché caminando al otro lado del minibar.

—¿Qué es lo que quieren? —Le preguntó caminando un poco más hasta colocarse frente a ella con la barra de por medio.

—No hables en plural, aquí los intereses son particulares —Poché asintió preguntándole sobre lo que ella quería, —Siempre te lo he dejado muy claro y nunca lo entiendes.

—Ella es mía —Pronuncié tontamente reflexionando lo que acababa de decir, aunque ciertamente era mía el hecho de que Madison restregara todo el tiempo el interés que tenía hacia ella me causaba molestia y quería parar con eso.

—¿Tuya? —La rubia rió tras escucharme mientras buscaba algo en el interior de uno de los cajoneros del taburete que tenía al frente, —Hasta que yo lo decida —Terminó de decir sacando un arma que colocó en una encimera a sus espaldas.

—No era necesario que sacaras eso —Comentó Poché sin dejar de mirarla.

—¿Quieres inhalar de esto? —La chica insistió en que Poché consumiera del polvo blanco que tenía sobre la barra, —Si dices que no habría sido necesario que la sacara —La condicionó en medio de una sonrisa.