Quiéreme otra vez.

¿Tú Novia?

~Poché~

Llegué al auto y me acomodé en el asiento del conductor, las piernas aún no me daban del todo; encendí el motor y conduje por las calles de San Francisco hasta aparcar frente a la casa de los Calle.

Dejé salir un suspiró cuando observé la fachada de aquella casa, se veía pequeña, pero en su interior era demasiado amplia, tenía un jardín hermoso y constaba de dos pisos, realmente no tenía ni idea de lo que iba decir.

Salí encaminada a la puerta peatonal que se encontraba muy cerca de la entrada a la cochera, mi estómago se había hecho nada de solo pensar que en minutos tendría a Calle otra vez frente a mí y aunque era evidente que ella estaba demasiado enojada no podía seguir ocultando lo que andaba pasando ni las circunstancias que me llevaron a hacer lo peor que pude haber hecho.

Toqué el timbre un par de veces esperando obtener respuesta pero al cabo de cinco minutos nadie atendía, volví a tocar y esperé un poco más hasta que vi salir de la casa a la chica con la que se encontraba Calle la noche anterior.

-¿Qué se te ofrece?-Preguntó de mala gana mientras bostezaba.

Dejé ir otro suspiro para evitar enojarme posando una de mis manos sobre mi cintura.

-Vine a ver a Daniela, ¿Puedes pedirle que salga? -Hablé con un nudo en el estómago a través de la puerta de barrotes.

-Daniela, ¿Qué?-Volvió a preguntar.

-¿Calle?-Pregunté irónica, se estaba haciendo la graciosa.

-¿De parte de quién?-Su mirada fue directamente al cielo y reprimió una risita que hizo que me molestara.

-¿Hablas en serio?-Cuestioné sería sin ninguna expresión en mi rostro.

-Mi novia no quiere recibir a nadie-Sonrió una vez más pero está ves mirándome mientras analizaba mi aspecto.

-¿Tú novia?-Dije al instante observándola, eso no había disgustado en lo absoluto.

-Si, mi novia y no quiere verte-Aseguró acercándose a la puerta.

-Ni siquiera le has dicho que salga - Hablé de la mejor manera que podía aunque ya estaba cayendo en las provocaciones de la chica que tenía en frente.

-Ni le voy a decir, ¿Es todo?- Una sonrisa más apareció en su rostro y quiso darse la vuelta, antes de que pudiera hacerlo sujeté con fuerza la blusa gris que traía y la pegué a la puerta.

-Dile a Daniela que estoy aquí-Alcé la voz mientras veía como Becca seguía con su sonrisa burlona, acción que me hacía enojar aún más.

-Suéltame-Exigió llevando su cuerpo hacia atrás.

Respiré profundo mientras la soltaba, acomodó su blusa junto con su cabello a un costado de su cabeza dejándolo caer por su pecho.

-Te lo voy a pedir otra vez porque es algo que realmente necesito-Volví a hablar pero antes de que pudiera terminar observé cómo un auto se aproximaba con intenciones de entrar a la cochera de la casa.

Puse atención en la persona que estaba al volante notando a Mafe algo agotada, ella me observó de la misma forma y después dirigió su vista a Becca.