falling for you || joerick

II - 10

De una mano lo pasaba a la otra. Probaba cualquier ángulo, sin embargo, no se sentía cómodo.

Estaba siguiendo los pasos de aquella columna que leyó. Después de investigar bien a qué se refería con fotos atrevidas, llegó a la conclusión de que eran muy cercanas a las nudes.

Allí estaba Erick dentro del baño de la escuela, sin camiseta haciéndose una foto sexy.

Bueno, podemos decir que lo está intentando...

—¡Erick apúrate! —gritó Christopher.

—¿Tienes diarrea o qué? —ahora dijo Zabdiel.

Ambos se encontraban ajenos a lo que hacía el joven dentro.

Se apoyó en la puerta y dejó la cámara frontal abierta. Grabaría un vídeo básico.

Simplemente grabó desde su abdomen mientras con su mano libre se tocaba suavemente, fue subiendo la cámara hasta llegar a sus clavículas dejando notar la marca que dejo su novio hace solo dos días.

Paro el vídeo y lo revisó. Había quedado decente, estuvo a punto de enviárselo a Joel cuando una vocecita retumbó en su cabeza.

"No queremos que nuestro chico piense que estás desesperada"

Soltó un suspiro frustrado y apagó su teléfono. Se puso su camiseta y salió del baño encontrando a sus amigos sentados en la baldosa.

—Veinte minutos, Erick. Veinte minutos allá dentro —protestó Zabdiel.

Y él ni siquiera respondió.

Salieron de la escuela directo a la universidad de los otros, saldrían en media hora, alcanzaban a llegar y caerles de sorpresa.

—¿Entonces, qué haremos? —hablo Christopher después de un buen rato —. En una semana es el cumpleaños de Joel.

—¡Lo sé! —saltó con emoción —, ya tengo todo planeado.

—¿Algo que podamos ayudar? —preguntó Zabdiel —. Si quieres podemos prestar nuestra casa.

—En nada. Él solo la pasara conmigo.

—Que egoísta eres enano —él más alto golpeó su hombro.

El resto del camino fue tranquilo, hablaron sobre los próximos proyectos, aunque su conversación cada vez giraba en torno sobre qué tenía Erick para el cumpleaños de Joel, sin embargo, no adelanto nada.

Llegaron un poco antes que la hora de salida y desde lejos Erick pudo divisar a Richard con su cabeza escondida entre sus brazos —quizá durmiendo— Joel estaba a su lado conversando animadamente con una chica pelirroja. Ambos reían como si se conocieran hace mucho.

—Yo que tú me preocuparía —escuchó decir a Chris.

—¿Por qué?

—Esa chica está muy cerca de Joel.

—Es fea no tiene oportunidad —se encogió de hombros.

Y a medida que se acercaban, aquella chica se despidió de Joel con un beso en la mejilla. Erick no le dio importancia, Joel al verle lo abrazo besando cortamente sus labios.

—Tenía pensado ir a otra parte —le susurró al oído cuando el grupo de dirigían a sus hogares.

Erick frunció el ceño, entonces Joel se despidió de todos y subieron a su auto. Richard se fue junto a la otra pareja, últimamente esos tres pasaban mucho tiempo juntos.

—¿Cómo va tu proyecto?

Joel tarareo —Ya casi acabamos —dijo en tono de alivio —. Siento no haber ido por ti ayer.

—No te preocupes... Fui por un helado.

—Me alegro.

—Ty me invito.

—Oh... ¿Quién es Ty?

—El chico de mi taller de música. ¿Recuerdas? Te conté de él, me dio helado y gratis.

Joel no respondió.

—¿Y qué hacemos aquí? —preguntó. Observó el lugar mientras vagos recuerdos se asomaban: Estaban en su lugar especial, el lugar donde tuvieron sus no citas oficiales, el lugar donde Joel fue a buscar a Erick cuando se pelearon.

Joel se encogió de hombros —Pensé que sería bueno invitarte a almorzar —de la parte trasera de su auto sacó una típica canasta de picnic.

Erick lo miró extrañado, esto no pasaba todos los días. ¿Ahora qué olvido? No era su aniversario, falta una semana para su cumpleaños, tampoco era su santo.

—¿Erick...?

—Lo siento, no sé qué olvide, pero lo siento —lo abrazó.

Escuchó la cálida risa de Joel, éste lo separo suavemente —Bae, no olvidaste nada, simplemente es bueno pasar un rato fuera de los dramas y de los idiotas que tienes como amigos. Pensé que sería un bonito detalle.

Rio de vuelta, entonces tuvo una idea. Sacó su mochila y un pedazo de papel con un lápiz. Escribió algo rápido y se lo entregó.

—¿En serio? —volvió a leer el papel —. No sé cómo debería sentirme.

"Besitos ilimitados de parte del Sr. Colón"

Sin mencionar el muñequito de palo a un lado.

—Pero yo te beso cuando quiero.

—Si, pero, ahora con más razón.

—Bueno, lo guardare —sonrió coqueto antes de doblar con cuidado el papel —. Vamos a comer.

—Desearía quedarme aquí siempre —Erick suspiro mientras se apoyaba en el pecho de Joel.

Se acostaron sobre el pasto mirando el cielo, disfrutando de la presencia del otro.

—Te amo —soltó de repente el mayor.

Erick subió la mirada —Te amo, Joel.

Es simple y fácil. Joel ama a Erick, Erick ama a Joel.

La noche ya había caído cuando Erick entró a su habitación y se tiro a la cama —como de costumbre— su madre aun no llegaba. Reviso su teléfono, no lo había tocado desde que salió de la escuela; allí estaba el vídeo que grabo, rio al verlo y estuvo a punto de eliminarlo cuando por accidente apretó una tecla completamente diferente.

Le envió el vídeo a Joel.