falling for you || joerick

II - 13

Se acercaba a la entrada cuando vio a su novio con la misma chica de la vez pasada. Erick la observó bien: Poseía su misma estatura, cabello rojo y piel blanca, debía admitir que tenía una sonrisa hermosa.

Ambos reían y en un momento ella puso su mano sobre el hombro de Joel con toda confianza.

Los miró fijamente y con pasos rápidos se acercó al par —¡Erick! —dijo Joel.

El nombrado solo sonrió.

—¿Quién es? —la chica se dirigió a Joel.

Incluso Erick iba a responder y poner orden a la situación, cuando Joel se le adelanto.

—Es mi amigo.

—Oh. Mucho gusto, Erick. Soy Rossi —sonrió formando un silencio incomodo —. Bueno... Nos vemos mañana, Joel —y con eso se fue.

Joel mantuvo su sonrisa hasta que ella desapareció de su vista, entonces se giró hacia su novio.

—Erick...

—Ya vámonos —dijo serio y por el resto del camino no hablaron, ni una mirada y Joel supo que fue un gran idiota cuando iba a tomar la mano de Erick y éste lo rechazo.

Como de costumbre iban a casa del menor, pero hoy su madre invitó a Joel a almorzar, así que Erick intentó sonreír cuando llegaron y ella los recibió con la mesa puesta.

—Hoy estuve recordando y tengo miles de historias de Erick cuando pequeño —ella trajo un libro luego de terminar la comida —. Dime Joel, ¿Cuál quieres escuchar primero? ¿El primer baño de Erick o cuando incendió el sofá?

—La del baño, por favor —sonrió.

Y como su madre comenzó a narrar la historia, Erick escondió su rostro entre sus manos.

—¿Cómo puedes quemar un sofá? —se carcajeó agarrando su estómago.

—¡Sólo quería quemar las puntas! —Erick se cruzó de brazos —. No sabía que pasaría eso.

—No era muy inteligente cuando pequeño —miró a su hijo —. ¡Oh! ¿Recuerdas la vez que te compré una pelota grande y la tiraste por...?

—¡Mamá!

—¡No me grites, Brian! —levantó la voz, aunque se podía notar tu tono divertido antes de ponerse completamente seria —. Entonces, ¿Cómo va su vida sexual?

Y lo único que se escuchó fue la tos de Erick y Joel aclararse la garganta.

—Bueno suegris, un gusto volver a verla, el almuerzo y todo muchas gracias —se levantó dándole un ligero abrazo.

—Cuando quieras, Joel —sonrió retirando las cosas de la mesa.

Una vez que ella fue a la cocina dejando a los dos jóvenes solos; Joel no hablo, esperó a que Erick dijera que subirían a su habitación y así poder arreglar las cosas.

—Te acompaño afuera —dijo Erick, Joel asintió decepcionado. Erick caminaba delante de él en silencio y cuando llegaron hasta su auto decidió hablar.

—Bae —llamó en voz baja abrazándolo por la cintura.

—Joel mañana tenemos clase. Mejor vete, tengo tarea y...

El mayor lo beso lentamente y Erick sabía el significado detrás del beso. Quizá él estaba haciendo demasiado drama por un simple comentario. Sus brazos se mantenían a sus costados y tampoco movió sus labios no queriendo caer, sin embargo, cuando Joel mordió su labio inferior y soltó un suspiró entre el beso, sus pensamientos desaparecieron. Correspondió el beso enredando sus brazos alrededor del cuello del mayor atrayéndolo más hacia él.

—En primer lugar, quiero que sepas que no me avergüenzo de ti, nunca lo haría —susurró contra sus labios. Erick mantenía sus ojos cerrados, entonces acarició su mejilla —. Rossi es como mi nueva amiga, compartimos la mayoría de las clases y aún no termino de conocerla bien para decirle que eres mi novio. Sabes que el mundo está lleno de gente mala, con malas intenciones y cuando le diga que tú eres mi novio quiero que sea cuando tenga la confianza en ella.

—Bien —fue su única respuesta —. Te amo —susurró enterrando su rostro en el cuello de Joel y por lo bajo pudo oírlo corresponderle.

Se despidieron y como Erick observaba a Joel entrar a su auto e irse, nuevamente volvió a recordar.

"—Es mi amigo"

Y aunque quisiera, no podía olvidar aquellas palabras. Él era el tipo de persona que cuando algo le hace daño no lo olvida fácilmente, y como hace mucho no pasaba; Joel lo lastimo, de nuevo.

Erick se negaba a creer que el Joel idiota de hace unos meses atrás podría volver.