falling for you || joerick

III - 10

Christopher despertó frunciendo el ceño; suspiró y sintió ganas de llorar mientras se sentaba en su cama solo.

Fue un sueño.

¿Cómo su mente se atrevió a jugarle de esa manera?

Caminó hacia la cocina, pero se detuvo en seco cuando vio a Zabdiel tomando una taza de té.

—¡Buenos días! —le dio una amplia sonrisa y lo beso —. Me gusta tu pasta de dientes, por cierto.

—Uh...

—¿Amor?

—Pensé que fue un sueño.

—¿Qué fue un sueño? Yo soñé que un pavo me perseguía en un episodio de Teletubbies.

—No, yo pensé que éramos un sueño.

—Oh... —sonrió dejando su taza a un lado y acarició su mejilla —. No lo fue, me besaste bebito.

Logró sonrojarlo y soltó una risita —¿Entonces volvimos?

Zabdiel mordió sus labios y pasó sus brazos alrededor de los hombros del otro tirándolo en un abrazo y susurró en su oído: —Sí.

Las manos de Erick agarraron fuertemente el cabello de Joel mientras lo empujaba hacia la silla y Erick se sentó sobre él continuando la acalorada sesión de besos en la oficina. Joel inhalo y miró el techo cuando los labios del menor viajaron por su cuello; ambos jadeando sintiéndose bien estar cerca del otro de esa manera.

—Quédate quieto —murmuró Joel contra su cuello.

Erick suspiró fuertemente y detuvo su inquietud, a pesar de todos los años aún se siente nervioso y no esta completamente seguro de cómo poner sus piernas o la posición de sus manos; así que sólo las extendió a cada costado del mayor.

—¡Joel!

Ambos se separaron arreglando su ropa y cabello, por la acción rápida sus piernas se enredaron y Erick cayó sentado al suelo. Miraron la puerta por donde entró la nueva secretaria dejando unos papeles para luego irse.

Erick se quedó a esperarlo a la salida y media hora después ambos regresaban a su pequeño hogar. En la mente de Joel cruzaba la idea de qué harían con el cuarto que estuvieron decorando por semanas; cada vez que Erick lo veía, toda mañana, su mirada decae y vuelve a acurrucarse en la cama.

Y Joel sólo podía mirarlo con amor y tomar su mano, en ese instante Erick sentía que su corazón se hinchaba por lo mucho que lo ama.

Cuando llegaron a su departamento comieron hasta que no pudieron más y comenzaron su nueva serie en Netflix. Escuchó a Erick roncar a su lado así que decidió no despertarlo.

Lo tomó en sus brazos y mientras lo llevaba a su habitación la cabeza de Erick golpeó el marco de un cuadro, él soltó un gemido y siguió durmiendo y luego cayó sobre la cama con otro gruñido y los ronquidos siguieron.

Joel rio y fue hasta su escritorio para prender la computadora; constantemente mira por encima de su hombro por la paranoia y asegurarse de que Erick sigue durmiendo. Y tecleó:

Vientres de alquiler.

Sin embargo, cuando las páginas aún cargaban su teléfono sonó con un nuevo correó:

RossiSuperSaiyajin@gmail.com 

Pendejo mal nacido ya me olvidaste.