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—Ooomh...

—¿Oye?

—Ooomh...

—¿Oye?

—Ooomh...

—¿Por qué gimes como una rana pariendo?

Erick suspiró profundamente y aún con los ojos cerrados respondió: —Estoy meditando.

—Te ves incómodo.

—Estoy en paz conmigo mismo. Necesito estar tranquilo para mi cita con Joel — dijo Erick suavemente con sus piernas cruzadas y la barbilla hacia atrás —Ooomh, hoy salgo de novio con Joel.

Zabdiel rodó los ojos; para qué meditar, parece aburrido estar sentado haciendo sonidos raros nada más. Zabdiel nunca entendió la razón detrás de la meditación y probablemente nunca lo hará.

Éste se quejó y empujó al menor —¿Podemos salir y hacer algo? Faltan tres horas para tu cita.

—Estoy encontrando mi lugar feliz — replicó con un puchero.

—Tu lugar feliz está con Joel.

—¿Qué? — abrió un ojo

—Sí — suspiró —, he visto que Joel te hace feliz, eres feliz acosándolo y él un maldito bipolar qué juega a hacer lo mismo. Es un idiota y no me agrada del todo, pero no parece tan malo como creía.

Y lo siguiente que supo fue que Erick lo boto de la cama para abrazarlo.

—Significa mucho para mí, Zabdi — sonrió con ternura.

La puerta de la habitación se abrió de repente para dejar ver a Christopher con el entrecejo fruncido.

—Vaya.

Unas horas pasaron cuando los tres chicos decidieron comer juntos. Se encontraban en un silencio, Erick miraba a los dos chicos frente a él. Ajenos a todo, entonces decidió comenzar.

—¿Pasa algo, Zabdiel? — preguntó siendo el tipo dulce que a veces suele ser.

—Nada — respondió serio —, sólo que he tenido muchas cosas en mente.

—¿Cómo a Chris? — preguntó con una sonrisa, Zabdiel lo miró mal entonces agregó con una sonrisa —. Los chicos pueden pensar en otros chicos sin ser gay. Yo me preocupo mucho por la gente y eso no significa que me las quiera comer.

Un rubor se extendió por las mejillas de Christopher, sin embargo no dijo nada.

—Mejor prepárate para tu cita — comentó Zabdiel.

Erick llegó al lugar en donde ambos se encontrarían. Joel aún no aparecía, no le dio mucha importancia así que se sentó y esperó.

Esperó media hora.

Esperó cuando se cumplió una hora.

Esperó veinte minutos más.

La noche estaba llegando y comenzaba a hacer frío; Joel no aparecía y Erick comenzó a revisar su teléfono.

Nada.

Minutos más tarde llegó un mensaje a su teléfono. Era un número desconocido, éste mostraba una foto de Joel besando a Dani. Seguido de otro mensaje.

"Él siempre va a preferirme a mí"

Guardo su teléfono y suspiró con tristeza.

—Al parecer sí...




—¡Zabdiel el carnicero dice que tienes que ir a pagarle la cuenta!

El nombrado rodó los ojos y respondió —Voy a bañarme primero.

No recibió respuesta. Entró al baño y comenzó a desvestirse. No se encontraba de humor, tenía un mal presentimiento hace dos horas Erick se fue y tenía una necesidad de llamarle.

Antes de entrar a la ducha su teléfono sonó: Era Erick.

—¿Erick?

—Zab... Joel — sollozó —, Joel... No vino.

No quiso preguntar nada —Quédate yo voy a buscarte.

Colgó y rápidamente comenzó a buscar su ropa; en su camino no se dio cuenta de un charco de agua y cayó. Golpeando toda su espalda contra la baldosa.

—¿Zabdiel? — preguntó Christopher al oír un golpe sordo —. ¿Zabdiel? — golpeó la puerta —, ¿Qué pasa allá adentro?

—Me caí — respondió con dificultad.

—Deja yo te ayudo.

—¡No!

—¿Por qué?

—Porque estoy desnudo.

—Te he visto desnudo antes.

—...

—Zabdiel voy a entrar.

Zabdiel nunca se pudo sentir más avergonzado. Christopher al entrar se tapó los ojos; pero estaba seguro que vio más de alguna cosa. Al buscar su ropa y soportar el dolor en su espalda, fueron lo más rápido a buscar a Erick.

El chico se encontraba con sus ojos llorosos, y Zabdiel lo conocía muy bien para saber que en cualquier momento se echaría a llorar. Lo hizo, mientras Zabdiel manejaba, Erick apoyó su rostro en el hombro de Christopher mientras esté sobaba su espalda suavemente.

Se quedaron con Erick en la sala, le dieron algo de comer —algo dulce— pusieron una serie graciosa y de a poco ellos creyeron que se olvidó de lo pasado. En algún momento murmuró unas palabras que no lograron entender antes de quedarse dormido.

Ambos chicos; Christopher y Zabdiel con su amigo en el medio, quedaron en silencio. Bueno, hasta que Chris tomó la palabra.

—¿Y es natural?

—¿Qué?

—Tu trasero.

—...

—...

—No voy a golpearte por respeto a Erick.


falling for you || joerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora