III - 14

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—¿Crees que deba ir a recibir a Ty al aeropuerto?

Christopher levantó la mirada y se encogió de hombros —Es tu amigo.

—Sí, pero, Joel quiere matarlo.

—Sólo ve y llévalo a la peluquería, Joel no tiene porque enterarse.

Ladeó la cabeza —Cierto.

Nuevamente volvieron a lo suyo, no hacer nada.

—Pensaba en ofrecerme para trabajar con Richard.

—¿Qué? —rio haciendo que Erick frunciera el ceño —. Le vas a quemar el cabello a alguien. No olvides lo que paso cuando trabajaste con Joel.

—Mhm no tengo buena suerte en estas cosas.

—De todos modos, creo que deberías empezar a hacer algo. Joel trabaja y Rossi también, y tú sólo estás allí.

—¿Cómo mantenido?

—Sí...




Joel nuevamente trabajo unas horas más; la compañía tenía algunos grandes proyectos y Joel era una de sus mayores esperanzas. Aparco su auto cuando su teléfono sonó y el nombre de Erick brillo en la pantalla.

—¿Ya vas a llegar? Te extraño.

—Acabo de estacionar el auto —rio —, ¿No puedes esperar un minuto más?

De repente, alguien golpeó la ventanilla, Joel se dio la vuelta y no vio a nadie más que a su esposo. Él salió del auto y Erick inmediatamente lo abrazo.

Pasado a la media noche; todo se encontraba en silencio, Joel roncaba mientras tanto Erick aún no lograba dormir bien y un sonido lejano llamó su atención.

Se levantó con cuidado y llegó hasta la cocina. Observó a Rossi husmear la nevera.

—¿Qué haces? —preguntó de repente ocasionando que ella soltara lo que traía en sus brazos.

—Uh, yo...

—¿Tienes antojos?

Asintió.

—Oh... —murmuró llegando a su lado, él de un cajón, muy al fondo, sacó una bolsita de osos de gomitas que escondía —. Toma, te los regalo. 

—Gracias —aceptó tomando asiento.

—No le digas a Joel que los guardo allí, luego me los va a robar.

—Trato hecho.

Él le dio una pequeña sonrisa —¿Hablas con ella?

—Cuando en las noches no me deja dormir le cuento sobre sus futuros padres —admitió y a través de la oscuridad ella pudo ver los ojos de Erick brillar.

—¿De verdad? —dio un saltito —. ¿Yo puedo hablarle...?

—Cuando quieras.

—Bebita... —canturreó mirando su pancita —, ¿Y se mueve?

—Muy pocas veces, es muy tranquila.

—Sí... Uh, ¿Puedo? —pidió alzando su mano, Rossi asintió con tranquilidad.

Erick lentamente acercó su mano y con suavidad la puso sobre el estómago de ella. Le acarició un par de veces sin borrar la sonrisa de su rostro.

—Perdón por todo.

—¿Qué?

—Te trate mal muchas veces.

—Oh, tranquilo está en el pasado.

—Me sentía amenazado por ti y te dije cosas... Te llame fea y gorda, pero no lo eres.

—¿Gracias?

—... Bueno, sólo quería pedirte perdón y darte las gracias por lo que has hecho por nosotros.

Ella sonrió dulcemente —Cuentan conmigo para todo, Erick.



Hay que ponerle nombre a la bebé y yo no la doy en eso pensaba llamarla Azul, pero, si quieren aportar con nombres es mejor :)



falling for you || joerickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora