Esos ojos, esos labios, esa sonrisa. No hay dudas de que estoy enamorada, que tragedia. Yo estaba muy bien antes de que él me gustara. ¿Por qué tuve que comenzar esta investigación? ¿Por qué tuvimos que hablar siguiera?
Ahora todo me preocupa y no puedo estar tranquila, el amor es estresante –Hey, tú. –Patrick me llama haciendo que levante la mirada hacia él –Quítate de ese lugar. –me ordena.
–Es mío desde que comenzamos el año. –respondo frunciendo el ceño.
–¿Y eso a mí que me importa? La princesa chillona debe sentarse ahí. –comenta mientras deja su mochila en su lugar.
–¿Eh?
Él arquea una ceja para luego reír –Ayer el profesor dijo que debíamos estar con nuestro grupo hasta el día de la exposición. ¿Lo olvidaste?
Yo tardo un momento en responder ya que no recuerdo eso –Oh, si. Lo siento.
En ese momento Patrick toma uno de mis mejillas con sus dedos y la estira mientras se burla de mí –Estás pensando demasiado en esa personita.
–Cállate. –golpeo su mano pero ahora él me toma las dos mejillas para apretarlas.
–Tu cara está muy roja. Liz ha caído, ha caído. –dice en voz alta haciendo que sienta mucha vergüenza. Es como tener un tercer hermano que me molesta.
Yo coloco mi mano en su cara para apartarlo y forsejeamos un momento hasta que quedo congelada al ver como el chico misterioso camina lentamente hacia su asiento. Patrick continúa molestando y le doy un fuerte golpe en sus costillas. Solo así me suelta y se queja.
–Golpeas duro. –me dice serio mientras soba su costado.
–Tengo dos hermanos mayores. Además por tu culpa Alexis pensará cosas que no son. –hablo en voz baja haciendo que Patrick mire al chico misterioso sin disimular.
Él me mira desde su asiento y me saluda moviendo la mano, en ese momento noto los vendajes de su muñeca derecha al encontrarse descubiertos. Lo peor es que las vendas están manchadas con un poco de de rojo. Patrick nota esto y me pregunta que si eso es sangre.
–No. Es pintura, estábamos ocupados haciendo carteles para a la exposición. –contesto rápidamente para luego tomar mis cosas e ir con Alexis.
Él me sonríe cuando tomo el asiento de su lado y siento derretirse a mi corazón de hielo. Esa sonrisa –Hola Liz.
No respondo y me preocupo más en bajar su manga para cubrir los vendajes. Sus manos también se encuentran llenas de banditas por lo que sucedió ayer con Rayita –Listo. –murmuro para luego soltar un suspiro. Él está sangrando, debió cortarse nuevamente.
–G-Gracias, no había notado que...
–¡Alexis! –Rayita viene corriendo hacia nosotros para luego sentarse delante de él –Quiero disculparme de nuevo por lo que pasó y además te ayudaré con tu problema.
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Escuela De Clichés
Teen FictionLa historia de una chica común y corriente que, por simple aburrimiento, termina haciendo estragos en la vida de sus compañeros de clase.