Escuela De Clichés

Cap. 23

Debemos hacer un trabajo en grupo y el profesor escogió al azar, ahora me encuentro caminando hacia ese tal Vanegas. Él parece muy rudo y extraño, no es intimidante como Patrick pero si da mucho miedo, su mirada es intensa. ¿Qué estará pensado?

No creo que se una mala persona por lo que me comentaron –H-Hola. –murmuro cuando tomo el asiento que está a su lado. También está esa amiga de Sarah, sólo espero que sea responsable y haga su parte de trabajo. Seguramente esta acostumbrada a salir de fiestas o de comprar pero ahora tendrá que ser responsable.

–Hola. –saluda él en un tono frío. No me mira, sus ojos están sobre la hoja y escribe un par de cosas. ¿Podría al menos decirme su nombre?

–Entonces... ¿Fuiste tú quien enfrentó a Patrick luego que me desmayara? Lo escuché ayer. –digo manteniendo mi mirada abajo.

–Si, lo hice. Ya estoy harto que él lastime a los demás de cualquier forma. –contesta levantando su vista hacia mí, tiene unos ojos muy bonitos desde cerca. No estaba equivocada, él se preocupa por los demás y eso es muy tierno. Me agrada.

–No pude darte las gracias.

–No te preocupes, no fue nada. –murmura él siempre con ese tono frío, también me gusta su voz.

–Podríamos ir a tomar algo luego. ¿Qué dices? –propongo sonriendo.

Entonces la otra chica que está en el grupo aclara su garganta, interrumpiéndolo a él, estaba a punto de responder. Eso es de mala educación –Deberíamos pensar en qué tema exponer y dejar las charlas para después. –dice en un tono serio –Quiero terminar con esto rápido.

¿No entiendo por qué se molesta tanto?

Ay si, claro. "Podríamos ir a tomar algo luego"

Debo tranquilizarme, no es nada raro que ella quiera agradecerle a Alexis de algún modo. Pero... ¿Por qué no basta con un simple "gracias"? ¿Por qué deben verse? Sería como una cita. Pensar en eso hace que me sienta un poco mal.

–No puedo acompañarte a tomar algo, tengo mi cita hoy. –responde él.

¡¿Qué?! Pero... No, alto corazón. Deja de latir así, dijo "mi cita" no "una cita", debe referirse a una visita a su psicóloga. Eso es lo más probable.

–¿Una cita? ¿Con quién? –pregunta Rayita haciendo que Alexis se ponga muy tenso. Lo de sus cortes es un secreto.

Él baja la mirada y peina su cabello con los dedos, está nervioso –No me preguntes por eso. –contesta de manera brusca. Rayita da un saltito del susto y baja la mirada.

Él siempre actúa así cuando alguien comenta algo que tenga que ver con sus heridas –Eh, pienso que deberíamos exponer sobre esto. –hablo llamando la atención de ambos. Hasta puedo ver la gratitud en los ojos de Alexis por haber cambiado de tema rápidamente.

Al finalizar las clases...
Este día fue un poco estresante. Pero al menos Rayita no insistió en saber más de Alexis, nos concentramos en hace el trabajo y nada más. Por un momento sentí celos de ella y no me gusta la sensación. Es muy desagradable.

Voy caminando hacia la salida pero me detengo de golpe al ver a ambos hablar en el pasillo frente a la biblioteca. Me oculto detrás de la pared y los observo, tengo suerte de escuchar lo que dicen ya que casi todos fueron a casa dejando un silencio lleno de paz.

–¿Qué pasa? ¿Tienes alguna duda sobre el tema que expondremos? –le pregunta él a lo que ella niega sacudiendo su cabeza.

–No, quiero hablar contigo sobre otra cosa. –murmura Rayita manteniendo la mirada abajo. Juega con sus dedos por un momento y luego lo mira –Lamento si dije algo que te molestara. No era mi intención, a veces soy muy curiosa.