Toda la clase la nerd se la pasó suspirando ya que no podía estar junto a su verdadero amor. Es una estúpida, él ni siquiera se volteó a mirarla en ningún momento. Pero en el recreo dejó una pila de hojas sobre la mesa de ella diciendo que es muy inteligente y que por favor lo ayude a estudiar. Aunque el muy idiota de fue dejando a la nerd con todo el trabajo.
Yo le pregunté porqué hace lo que él dice y ella me explicó que es porque lo ama y sabe que podrá cambiar esa actitud asquerosa. Pero sólo se miente a si misma, el chico nuevo no va a cambiar si no se lo propone y menos aún si sigue recibiendo todo lo que quiere. En fin, yo ya hice lo que el chico malo me pidió y mañana regresaré a mi lugar de siempre.
La campana suena indicando que las clases terminaron, entonces todos recogen sus cosas para ir a casa. Soy la última que queda en el salón pero cuando intento salir el chico nuevo se encuentra en la puerta y me sonríe de forma egocéntrica.
–¿Qué tenemos aquí? –dice dando unos pasos hacia adelante. Él cierra la puerta detrás de si dejándome sin escape–. Eres amiga de ese bruto asqueroso, ¿no?
–No somos amigos –contesto firme.
–Si claro, te metiste en nuestra pelea y luego él te cuidó cuando te desmayaste. ¿Te pidió que se sientes junto a la nerd? –comenta manteniendo el ceño fruncido. Lo más increíble es que se refiere a los demás como yo lo hago, interesante, tal vez no somos tan diferentes.
–La verdad es que soy la mejor amiga de Anaís y es mi deber protegerla de ti. Chico nuevo –respondo señalándolo con mi dedo. No es la verdad pero no me interesa.
–Ya entiendo. –Él continúa avanzando hasta acorralarme contra la pared. Típica acción de chico malo, Patrick hizo lo mismo, con la diferencia que el chico nuevo golpea la pared con su puño a unos centímetros de mi cabeza. Intenta intimidarme.
–Que miedo –digo en un tono sarcástico, el chico malo me dio más miedo y eso que sólo quería que no lo delatara.
–Tú no me conoces y soy capaz de cualquier cosa. Si me molestas puedo hacerte mucho daño –me amenaza mientras sujeta mi mentón con su mano derecha. Lástima que él es quien se encuentra en peligro ahora.
–Repite eso –le ordena Matt estando detrás del chico nuevo junto con Harry. Ambos se ven molestos y es perfecto.
–Duele –me quejo haciendo una mueca. En realidad su agarre no es fuerte pero se arrepentirá de tratar de intimidarme de esta manera. Harry toma la muñeca del chico nuevo y lo obliga a alejar su mano de mi rostro al mismo tiempo que Matt me aparta de él para darme un abrazo.
–Matt, ¿qué hacemos con él? –le pregunta Harry teniendo una sonrisa de maniático en el rostro–. Amenazó a nuestra hermanita, no puede irse así nada más.
El chico nuevo intenta liberarse y golpear a Harry. Pero él es mucho más fuerte y aprovecha su ventaja para tomarlo de los brazos e inmovilizarlo contra la pared.
–¿Qué pasó? –me pregunta Matt mirándome con una ceja levantada.
–Aprovecha que mi amiga está enamorada de él para hacer que ella haga todas sus tareas, mientras tanto se va a coquetear con las chicas de otras clases –les explico, haciendo que el odio de ambos crezca hacia el chico nuevo–. Pero no quiero que lo golpeen –agrego seria. Además él ya tuvo suficiente con la humillación, estoy satisfecha.
–Escucha –Harry se acerca a su oído para hablarle en un tono escalofriante–. Si vemos que al menos te acercas a nuestra hermana o le tocas un pelo, tú la pasarás muy mal. Te lo prometo. –Luego de amenazarlo él suelta al chico nuevo. Éste cae arrodillado y nos mira a los tres con odio, especialmente a Harry.
–Vamos a casa. –Matt es el primero en salir del salón con tranquilidad. No le gusta pelear ni discutir, Harry es todo lo contrario. Pero les agradezco que ambos aparecieran en el momento indicado.
–¿Vieron como temblaba de miedo? –nos pregunta Harry sonriendo. Él está muy orgulloso de lo que hizo.
–Si, le asustó tu cara –responde Matt, jamás desperdicia una oportunidad para burlarse de nuestro hermano.
–Cállate. Lo raro es que ese imbécil olía como una chica –murmura pensativo. No entiendo a lo que se refiere, Harry siempre es muy extraño.
–¿Cómo que a una chica? –El chico nuevo huele a perfume, que de hecho es muy agradable. Cuando fui acorralada sólo podía respirar ese olor y me sentía calmada. Tal vez luego le pregunte qué clase de perfume usa para comprarlo. Harry asiente a mi pregunta para luego levantar su brazo y acercar su olorosa axila a mi cara
–Este es el olor de un macho. –Me da náuseas y debo cubrir mi nariz.
–Hueles a perro muerto –respondo asqueada.
–¡Buena esa! –Matt me sonríe mientras me muestra su palma en alto y ambos nos damos los cinco. Harry se cruza de brazos con el ceño fruncido.
–Dos contra uno, no es justo.
Al día siguiente...
Tomo mi asiento de siempre frente al chico malo y al hacerlo siento que tocan mi hombro desde atrás. Giro lentamente para encontrarme con la mirada del chico malo. De inmediato siento un fuerte escalofrío.–¿Qué te dijo ella? –me pregunta serio. Está preocupado por Anaís, él es un poco tierno a su modo. En un modo muy extraño.
–Le dije que sólo me ayudaste cuando me desmayé. Pero pensó que somos novios –le explico haciendo que su rostro se vuelva muy oscuro y aterrador.
–¡¿Qué?! ¡No somos nada! –grita entre susurros para que nadie más escuche de lo que estamos hablando. Aunque pude notar que el chico misterioso no a apartado su vista de nosotros todo este tiempo. De nuevo me siento incomoda por su causa.
–Ya sé, pero ella no es muy inteligente para entender estas cosas –le respondo al chico malo haciendo que él golpee la mesa con su puño, fue tan repentino que me hizo dar un pequeño salto.
–¿Hay algún problema? –Me llevo otro susto al ver que el chico misterioso está de pie junto a mí. No sé cómo hizo para llegar tan rápido desde su asiento hasta aquí, pero sin duda debo anotarlo, también quiero saber cómo él y el chico malo se llevan.
Patrick lo mira con el ceño fruncido y aparta la mirada.
–No molestes rarito –murmura molesto. Entonces el chico misterioso me mira a mí, de nuevo es esa mirada tenebrosa que tanto me incomoda pero ahora es mucho peor ya que se encuentra muy cerca.
–Todo está bien, Alexis –digo tratando de ocultar mis nervios. En mi interior quiero que regrese a su lugar de inmediato y que deje de mirarme así de feo, no le hice nada para que me atormente de ese modo.
Yo vuelvo a mirar al frente cuando el chico malo ya no quiere hablarme y es cuando veo al chico nuevo entrar. Tarde como siempre pero él no toma el asiento junto a la nerd, sino que toma el lugar vacío junto a mí. Que mala suerte. Él también me mira con odio al igual que los otros dos chicos, creo que metí la pata.
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Escuela De Clichés
Novela JuvenilLa historia de una chica común y corriente que, por simple aburrimiento, termina haciendo estragos en la vida de sus compañeros de clase.