5 años después...
Con el tiempo aprendí que la vida continúa sin amigos y sin amor. Y no me quejo. Llevo trabajando en una tienda de ropa por un mes y me va bastante bien. Quería ser modista pero primero debo empezar desde cero, ¿No? Poco a poco iré subiendo de escalón.–Bienvenidos, tenemos rebajas por la temporada de verano –digo al ver que un cliente entra a la tienda. Se trata de una mujer rubia, de pronunciadas curvas y ojos azules.
–No... puedo... creerlo... –Ella se acerca a mí para luego tomarme de las manos y soltar unos gritos agudos–. Eres Lizy Ferrer. ¡Que coincidencia!
–Ah... ¿Sarah? –no puedo creerlo, ella no ha cambiado en nada. Sigue teniendo esa energía incontrolable y su estilo.
–No, alto. Estoy muy enojada contigo porque desapareciste de la escuela y luego supe que te mudaste. Ni siquiera me lo dijiste. –Ahora se cruza de brazos mientras hace un puchero.
–Lo siento, estaba muy deprimida entonces –respondo para luego soltar un suspiro.
–Te perdono, para eso son las amigas. Pero antes debes acompañarme. –Sarah me toma del brazo y me arrastra hacia la salida, yo me resisto diciéndole que estoy trabajando. Pero ella me ofrece trabajo en su propia tienda en donde me garantiza un lugar como modista. Obviamente es una gran oportunidad que no pude rechazar.
–Gracias por el trabajo –le digo una vez que estamos dentro de su auto.
–No hay de qué, siempre supe que tenías talento para la moda y mira ahora. Haces diseños hermoso –contesta ella haciendo que me sienta bien. A las demás personas que les presenté mis diseños me dijeron que eran pasados de moda o que al público no les gustaría.
–Perdón por preguntar. Pero qué hacías en la ciudad vecina –pregunto al ver que regresamos a la ciudad en la cual crecí. Parece que ella sigue viniendo con sus padres en su mansión.
–Estaba viendo a la competencia, además regreso de la fiesta de compromiso de Jessica y Thomas. ¿Los recuerdas?
Yo asiento rápidamente, no los olvidaría fácilmente, además yo los llamaba la chica ruda y el frienzonado cuando tenía 15 años. Ahora sé que ambos terminaron juntos.
–¿Y tú?
Sarah suelta una risa para luego agregar.
–No lo sé, mis ex eran unos idiotas. Aún espero al correcto –suspira mientras mira por la ventanilla–. ¿Y tú qué? Recuerdo que me hablaste de un chico en la secundaria. ¿Llegaron a algo?
Está hablando del chico misterioso.
–Oh no. Me mudé antes de que pasara algo entre nosotros. –Siempre voy a lamentar eso.
–Que pena. –Ella frota mis brazos para hacerme sentir mejor–. Cuando te fuiste también escuché que tu hermano Harry era gay. ¿Es cierto eso?
–Si. Me lo dijo a mí y luego a mi mamá. Luego mi hermano mayor y mi papá lo supieron, ambos estaban muy molestos con Harry por haber ocultado ese secreto. Aún recuerdo ese día claramente.
Ya nos habíamos mudado y Harry se la pasaba todo el tiempo en su habitación, ni siquiera quería ir a la escuela.
–Vamos, sal de ahí ya. –Matt se hartó de su comportamiento y comenzó a golpear la puerta de su habitación. Harry, cansado de los golpes, salió para encarar a nuestro hermano.
–¿Qué quieres? Déjame en paz.
–Estoy harto que te comportes como una niña –respondió casi gritando.
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Escuela De Clichés
Teen FictionLa historia de una chica común y corriente que, por simple aburrimiento, termina haciendo estragos en la vida de sus compañeros de clase.