Narra _____:
_____: ¿Qué Kol? vete no es necesario que me cuides, estoy bien.
Kol: vi que no llego el Gilbert y luego hablando con la hija de la sheriff, ¿si quieres vamos juntos?
_____: está bien –bufe, sé que el tema no era con el pero tenía un mal humor.
Llegamos a la mansión y solo me dirigí a mi habitación, le hice una seña a Klaus de que hablaríamos mañana, debido a que estaba reflejada la preocupación en su rostro.
Me tire en la cama, con el pijama ya puesto, ni yo entendía el sentirme asi.
No tenía ganas de hablar con nadie, ya sea el o quien sea, lo que me acababa de confirmar Caroline acerca de Damon, no me ponía para nada de humor como para entablar una buena conversación con alguien, asi de simple…
No sé si es que una parte de mi estaba deprimida o algo asi, tal vez y si sentí que era mentira lo que me decían, tal vez quise no haberme enterado de todo eso, tal vez hubiese preferido mantener la primera imagen que tuve de Damon, pero de igual forma esa primera impresión era difusa, no mala, solo deforme.
Cuando lo conocí en el grill tenía ese aspecto de vampiro galán, parecido al de Kol, un vampiro más que se creía el rey del mundo, lindo, eso no se podía negar, pero cuando me rescato de Cristopher, cuando me consoló cuando yo lloraba como una niña a la que se le rompió un juguete, se quedó conmigo toda la noche, para protegerme, me invito a desayunar, no sé si fue solo mi imaginación pero el a mí no me parecía malo, pero y eso era todo parte de un plan para ligar conmigo, no podía descartar eso debido a lo que me decían.
Tan solo lo vi un día, si un día, y ya creía que era el vampiro más lindo que conocí, pero me bajaron de un solo piedrazo.
Una yo decía “olvídate de él es malo, jugara contigo” y la otra “¿qué pierdes conociendo un pocito más?”
No podía permitirme conocerlo un poco más, porque si a estas altura de conocerlo hace solo un maldito día y ya estar enganchadicima conocerlo mejor tal vez me haría ver al verdadero Damon, pero y si el verdadero Damon no era al que todos veían.
¿Qué pasaría si es solo una fachada todo eso del villano? ¿Si es solo para no salir lastimado? ¿Quién podría de saber exactamente como es uno?
Claro todos se guían por lo que ha hecho no porque lo ha hecho, no me gusta que juzguen a las personas asi.
De tanto pensar en el simplemente me dormí…
Yo correa por un bosque oscuro, como la noche en que me encontré con Klaus, pero iba en dirección contraria iba directo a mi castillo.
Entrar me producía escalofríos, pero de todas formas lo hice, recorri pasillo, por pasillo, todos desrozados y estaban inundados por la oscuridad. hasta que divice mi antigua habitacion, una pequeña luz se escapaba dado a que estaba cerrada sin
Delante mío la persona que más había extrañado, la única de mi familia de sangre a la que puedo decir gracias por todo… mi abue Molly Hilmort.
Yo: abue, me haces tanta falta.
Abue: mi niña, ya no me necesitas estas bien como estas, solo me metí en tus sueños del otro lado para advertirte.
Yo: ¿advertirme que abue?
Abue: _____ hay brujos practicantes me magia oscura tras ti, mi niña debes de tener mucho cuidado, créeme que a ellos no les importara herir hasta al más inocente hasta obtener su cometido.
Yo: no entiendo abue ¿Por qué a mí? ¿Qué hice yo?
Abue: nena aun no lo sabes ¿verdad?
Yo: ¿Qué debo saber abue? no entiendo esto –dije casi desesperada.
Abue: mi pequeña tu no llegaste a las manos de Nicklaus porque sí, eso estaba previsto, él lo sabía, él lo sabe, él sabe todo sobre ti, solo el…. solo él sabe lo que tú eres.
Yo: ¿lo que soy? ¿a qué te refieres?
Abue: lo siento mi querida ____, pero debo irme cuando sea necesario hablare de nuevo contigo, solo te digo que hables con Nicklaus sobre tus dudas, y no confíes en simples ojos bonitos…
Fue lo último que la escuche decir antes de despertar “practicant5es de magia oscura están tras de ti” “no llegaste a Nicklaus por casualidad” “solo él sabe lo que eres” “no confíes en los ojos bonitos”
Realmente no entendí esto, era extremadamente raro, me dirigí a la cocina necesitaba hablar con Nicklaus sobre esto, necesitaba saber la incertidumbre simplemente me mataba…