12 - Desconfianza

489 41 1
                                    

|• Desconfianza •|


De nuevo en el apartamento, saque mi cuaderno de apuntes y me dispuse a estudiar.

Una hora después escuché la puerta cerrarse luego varios pasos hasta mi habitación.

—¿Puedo entrar? –—dijo Harry.

—Claro  —cerré mi libro y cuadernos e hice espacio en mi cama.

—¿Cómo estas, cariño?

—Bien, Harry ¿y tú?

—Bien, bien, pues pase donde doña Mary y me dijo que te viniera a ver, que estabas como apachurrada... –—Sonreí ante tanta insistencia de parte de Mary y la manera nerviosa de mover las manos.
No estaba seguro de contarle, él también estaba por un mal momento con Louis.

—No, es sólo que mañana tengo un sistemático y no he estudiado nada —dije tranquila— pero dime ¿cómo estan tu y Louis?

Sus mejillas se pusieron rojitas y suspiro fuerte.

–—Creo que me esta engañando –—dijo sin más.

¡Eso no era posible!

—¿Qué? ¡Louis jamás te haría algo así! —exclamé enojada.

—Como no Charlotte... Tú no lo vez porque no vives con él, pero yo extraños sus caricias... –—Sus hermosos ojos verde esmeralda empezaban a ponerse vidriosos.

—No llores cariño, sabes que Louis te ama con todo su corazón pero estamos en momentos apretados en la universidad y tal vez no tenga mucho ánimos —dije mientras frotaba su espalda.

—¿Tú crees? Pero si ayer lo vi con Niall llegando a nuestro apartamento.

—¿No vives con él?

—Hace unos dias me fui donde Gemma, no podia seguir con este dolor que su rechazo me provoca –—admitió.

—¡Por Dios! La pobre de Lexa se ha estado con él porque no puede dormir sólo ¡te extraña Harry! Tú también le haces daño a él.

Volvió a llorar.

—No quiero herirlo... Le llamaré para arreglar todo, lo extraño...

—Bien dicho, suerte —le besé su mejilla y lo acompañe a la puerta y me dispuse hacer la cena. Algo de pollo a la plancha con ensalada, tomé mi plato servido y la puerta se abrió.

—Hola –—dije caminando hacia mi habitación.

—Adiós –—respondió Lexa, siempre que comía en mi habitación era porque tenía que estudiar y no salia hasta por la mañana.

Terminé mi comida, puse el plato en la mesita de noche y volví abrir mi cuaderno, libro y apuntes.

Mis ojos ardian de tanto repasar y sacar ideas principales y secundarias que me fueran de interés. Sólo que el resaltador se me había agotado.

Le marque a Lexa para saber si no estaba dormida pero no me contestó. Bueno, dado que son las tres de la madrugada...

A veces pienso que la carrera de Lexa es menos pesada. Pero luego me la encuentro peleando o debatiendo sola sobre posibles casos que en un futuro vaya a tener como abogada y para eso tienes que tomar decisiones que beneficien a tu demandado o demantante y yo ni siquiera puedo tomar decisiones para mí y ahora para otra persona.

Me levante a oscuras buscando el interruptor. Cuando llegué al punto sentí que quedaba ciega, habían envolturas de barritas energéticas regadas, con cuidado pase por todo eso hasta mi mochila y saqué un resaltador de tantos, cuando de pronto algo cayo al suelo.

Era la carta.

• • •
  Ta ta ta tann... ¿Sera que soportemos la intriga?

Un Amor Secreto ||Ezra MillerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora