Un Amor Secreto ||Ezra Miller

13 - La Carta

|• La Carta •|

No podía dejar mi curiosidad.

Ya casi amanecia y mi vista viajaba de mi libro de economia a la carta y viceversa. Era todo un dilema o me enfretaba a Tobias ó me dormia para poder pasar bien mi sistemat... ¡Al carajo! la voy a leer.

Solte el lazo amarillo y con sumo cuidado la abrí. Las manos me temblaban mientras se me escapaba un suspiro. Y la leí.

*Hola.
Espero estés muy bien mi hermosa Charlotte.

El mundo es pequeño ¿no crees? Le estaba contando a mi hermano (Fhilip) de una nena con cabello rojizo y ojos hermosos, resulta ser que él tiene una foto tuya en su celular (no preguntes como) y me dijo si era así, bueno, me comentó que tus relaciones amorosas no han sido lo mejor y aqui entro yo. A cambiar tu curso, tu historia, me gustaría conocerte más... Ser tu amigo, confindente y si en un futuro se nos permite algo más, deseara que se nos hiciera realidad. Sin presiones, sin rencores y sin pasados.
Te lo escribo porque es la mejor manera que lo me puedo expresar.

Con cariño: Tobías M. *

Impactada, estupefacta es poco. Que carta más linda, estoy con lágrimas de emoción, lágrimas de miedo.

Tome mi celular.
*Que carta más hermosa, ¿puedes llegar mañana a la universidad?*

Necesito hablar con él, siento que casi fue una declaración y si, me siento presionada. Primero tengo que arreglar mis sentimientos y veré si... Estoy dispuesta para otro paso.

Suelto un bostezo mientras me acomodo en la cama y la alarma empieza a sonar.

—¡Porque a mi! –—gruño levantandome adormilada al baño.

Un rato después, Lexa se ofreció hacerme un café para llevar en el termo.

Dándole sorbos pequeños para que no se me termine rápido, entro a la facultad de ciencias económicas con un humor del demonio.

—¡Lottie! ¡Lottie! —escucho a lo largo y me doy la vuelta.

—Hola —saludé.

Louis hace una mueca de desagrado y saca un corrector de ojos, labial beige, polvo compacto y me lo tiende.

—Siempre ando preparada, andas horrible —dice separando la palabra horrible.

Entorno mis ojos.

—Gracias. Por eso no quise verme al espejo —digo frotando mis ojos.

—Lo imagino, Lexa me dijo sobre tu tarde de invernadero. —No pude evitar reir.

—Ella es exagerada, los usaré luego del sistemático –—dije dandole un beso en la mejilla a mono de despedida.

—Gracias por hacer entrar en razón a Harry.

—No es nada. Me encanta verlos juntos, espero sigan asi de felices.

—Eres la mejor, Lottie —y me abrazó.

Salí casi corriendo a mi clase de primera hora. Entre y me puse a copiar lo único que habia en la pizarra, intentaba quedarme despierta pero se me hacia imposible.

Tomé el termo de café y ya no había. Frote mi sien para calmarme. Apunte unas cuantas cosas y me encamine a la siguiente clase, revise mi horario y estaba con algo de ventaja.

Me sali a mitad de la clase para asi rellenar mi termo con algo de café y repasar en la biblioteca.

Emprendí mi viaje hacía la cafetería entre bostezos y forzando mis ojos a mantenerse abiertos. Pedí dos expresso para rellenar mi termo. Una vez lista, me dirigí a la biblioteca.

Cómo siempre callado y sin nadie adentro, o al menos mis ojos no me permitian ver a nadie. Saludé y me fui a la sección de economía.

Me sente en uno de los sillones, demasiado comodos, puse mi mochila en la mesa y los libros a un lado. Me estire un poco, abrí el cuaderno de apuntes, entre bostezo y bostezo me fui cayendo de apoco en la mesa.

Escuche mi móvil sonar y lo atendí a duras penas. Me había dormido un rato y la sensación de levantarme no me gusto mucho.

—Charlotte —contesté.

—Ya es cambio de hora Charlotte, ve a clases. Tienes diez minutos y eso si te levanta ya. –—dice mi amiga Lexa a lo que me levanto sobresaltada.

—Por nada —se responde ella sola y corta la llamada.

Me conoce tan bien...

Y así lo hago, recojo todas mis cosas y me levanto tirándole los libros a la bibliotecaria. Mientras corro de prisa al aula. Me siento, confio en lo que he estudiado me saldrá bien.