Un Amor Secreto ||Ezra Miller

20 - Excursión [Parte V]

|•Excursión: Parte V•|

Trago duro ante su pregunta. Antes se han visto, y no con buena mirada. Aún recuerdo la tensión qur viví la ultima vez.

—Charlotte ¿sigues ahi? —cuestiona Tobías.

—Dame un momento. —digo entre dientes. Pongo el aparato en la cama y me acerco donde él.

—¿Qué te pasa hablandome asi? Acaso espías como adolescente detrás de las puertas —digo enfurencida.

Su rostro se relaja y sabe que ha hecho mal.

—Yo... Sólo te venia a decir si nos ibamos juntos, no... era mi intención, y-ya sabes... —intenta decir cabizbajo.

Oh por Dios, no me resisto al verlo asi doy un paso mas cerca sin dejarle terminar y le silencie con un beso en los labios.

—Hablaba con un amigo, pero no me vuelvas hablar asi ¿esta bien?

Me envuelve entre sus brazos y pega su frente con la mía.
—Esta bien, te espero allá. —y me deja un beso rápido.

Sonrio y lo veo irse. Corro hacia mi cama y sigo con Tobías.

—Tobi, hablamos luego ¿si? Iré a una fogata. Prometo ponernos al pendiente cuando regrese.

—Vale —dice rendido. —¡Cuidate, pecas! —finaliza la llamada.

Me termino de poner los calcetines y tomo las mantas saliendo de prisa al lugar.

Tal como lo imaginé, todos estarian presentes hoy. Los chicos me hacen la típica seña y me dirigo con ellos, me hacen un espacio entre Louis y Lexa. Ezra esta casi frente a mí y me sorprende el hecho de ver su rostro constratado con la fotaga, verlo tan sexy y ni hablar de su mandíbula.

Muerdo mis labios. Mi móvil vibra anunciando un mensaje.

*De: Ezra
¿Y si nos escapamos?*

Abro mis ojos asombrada y lo veo. El me eleva una ceja y reprimo las ganas de reír.

*Para:Ezra
Apenas comienza... *

Lo veo encender su móvil y sonreir con la vista en la pantalla. Vuelve a vibrar.

*De:Ezra
Esta aburrido, además tengo un lugar mejor, ¿vienes?*

Levanto mi vista confundida y lo observo para luego teclear.

*Para:Ezra
¿Dónde? Recuerda: «Un paso a la vez» *

Lo veo pero no hace ningún tipo de gesto.

*De:Ezra
Te veo en la entrada de tu habitación.*

Se levanta, espero unos minutos y les digo a los chicos que estoy cansada, ellos me dan un beso en la mejilla y me dejan ir.

Tengo algo de nervios no lo niego. Tanto que puede pasar o nada.

No quiero apresurar todo entre él y yo. Y por más que deseo pasar y hacer miles de cosas con él, simplemente retrocedo. Tengo que aclarar muchas cosas en mi vida.

Solo el imaginar volver a ser parte del juego estupido de la prensa amarillista me pone de nervios. Sufrí un terrible acoso por el cuál hoy en dia me encuentro estudiando aquí.

La emoción que tenia se ha esfumado, escucho a los demás pasársela bien, pero yo no lo estoy. No puedo evitar que todo esto sea como un balde de agua fría cada vez que lo pienso. Os juro que queria disfrutar de esta velada, pero no puedo...

Mi familia, mi legado. La verdadera yo; todo junto son un pasado y no es por malo que fuere, pero el mundo de la farándula asi es. Asqueroso, lleno de mentiras y destructor. Si, sé que muchos lo desean pero, una vez adentro es difícil despegarte de esas raíces. Tienes que crecer, y eso hice yo. Sólo que también deje lo que mas amaba. Mi familia.

Lo observo, siempre tan relajado...

—Hola —saludo.

—¿Que modales son esos señorita? ¿Y mi beso? —sonrio para luego relamer mis labios nerviosa.

Me inclino un poco y le beso con delicadeza, él me sujeta por la cintura y nos separamos.

—Te juro que me podría quedar toda la noche besandote —dice, mientras me sonrojo leve—, pero antes tengo que enseñarte el amor de estrellas.

—Vamos pues —digo tomándole la mano y me dejo guiar por él.

Caminamos a la parte trasera de las cabañas, afuera como todo lo que le rodea solo hay árboles, aparte de un pequeño huerto, no hay nada.

—Como me dijiste que “un paso a la vez” tuve que cambiar de planes.

Frunzo mi ceño.

—¿Cuáles eran tus planes? —inquiero.

Se encoje de hombros.
—Ya sabes... hacer cositas —dice dandole un toque divertido a su última palabra. Suelto una risa corta, negando con la cabeza.— Me encanta escucharte reír. —dice, dejandome muda.

Es la persona mas tierna que he podido conocer. Y a pesar de la corta luz que tenemos alrededor. Le veo sonreír como si en verdad estuviera enamorado de mí.

—No me dirás tu plan —digo haciendo comillas.

—¡Oh, claro! —con una linterna alumbra una escalera — Sube que yo te sigo.

—Eso me suena a que me quieres ver el trasero —digo arqueando una ceja.

—No le veo lo malo —dice de lo mas normal.

Comienzo a escalar los peldaños hacia arriba.

Un par de sacos de dormir, junto a una enorme cobija doblada, se encuentras aqui arriba. Ezra me sostiene de la cintura cuando intento caminar y asi me ayuda a meterme en uno de los sacos.

—Bienvenida al amor de estrellas... —me susurra señalando el cielo. —, dicen que hoy habrá noche de cometas o mejor conocida como estrellas fugases.

Me siento extasiada. Desde esta altura la vista es mucho mejor. Un millar de estrellas adornan el cielo azul, unas parpadean, otras formas las llamadas constelaciones. Ezra me empieza a señalar y explicar el nombre y forma de algunas. Atenta escucho cada palabra, me gusta escucharle. Me gusta él.

¡ay por Dios! soy demasiado mielosa...

Mi chico se da cuenta de que lo estou observando a él y no a las estrellas. Me sonríe y se acomoda poniendo su peso en un brazo mientras que el otro se acaricia el rostro.

—Mira —dice tocando mi pómulo —te ha caído una estrella aquí. —planta un beso— otra aquí.—otro beso. —encontre otra por aqui... —y sigue depositando besos por mi cara, mientras yo me remuevo entre risas.

—A ti te cayó una aquí —señalo sus labios con mi dedo índice y me acerco tomando su rostro y  besándole despacio, absorbiendo su sabor, deleitandome de sus labios. Le beso con amor.