Capítulo 10. Entre sueños e ilusiones

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Cuando abrí los ojos por la mañana lo primero que vi fueron las largas pestañas rubias de Richard, él aún dormía, me estaba abrazando. Su expresión de calma y serenidad seguían ahí pero también parecía indefenso. Pasé delicadamente un dedo por la curva de sus labios deseando probar su sabor; él se movió. Inmediatamente cerré los ojos y fingí dormir.

ㅡStella ㅡsusurró en mi oído, no me moví ㅡStellaㅡ  volvió a susurra.

Al no responder dio por hecho que estaba dormida. Acarició mi mejilla en el lugar que había tocado Kairos horas antes, luego pasó un dedo por mis labios, justo como yo había hecho antes en los suyos, mi corazón latía violentamente en mi pecho ㅡsabía lo que estaba a punto de pasarㅡ Richard se acercó lentamente y me besó.

Abrí lo ojos de golpe, sorprendida.

A largué mis manos buscando a Richard pero no lo encontré, no había nadie junto a mí, ni en la habitación, ni en ningún lado, entonces lo recordé.

ㅡLo siento Stella... será mejor que despierte a Dragus, él puede dormir contigo ya que es tu hermanoㅡ lo pensé.

¿Dragus y yo durmiendo en la misma cama? No, no puedo imaginarme dormir al lado de ese gruñón, tal vez él me da una patada y me saca de la cama o peor aún y si me abrazaba... o aun más terrible, que tal si yo lo abrazo ¡Ugh!

ㅡNo, estaré bien sola.

ㅡNo estás sola... ㅡ dijo Richard ㅡyo estaré durmiendo afuera de tu puerta.

Eso pasó en la madrugada, Richard me había rechazado. Despues de eso, tomé un calmante para poder domir. 

Al recordarlo me sentí tan avergonzada, ¿cómo había podido pedir esa estupidez? ¿cómo me había atrevido a pensar que Richard quería besarme? Yo, una flacucha sin gracia y de cabello feo. Había visto y me había burlado de como él rechazaba a esa hermosa azafata. Comparada con la sexy Anya, yo era un moco. 

ㅡÉl sólo es amable conmigoㅡ me recordéㅡ por ser la hermana de su mejor amigo. ¡Despierta tonta Stella, él no siente nada por ti! 

Me tenía que meter eso en la cabeza, él no sentía nada por mí. Era obvio, me trataba como una niña, tal vez como a una hermana y en el peor de los casos, como un recado.

Sacudí la cabeza tratando de sacar esos inútilies pensamientos y reugnantes sentimientos. Estaba decidido, yo sería una roca insensible, por lo tanto, tenía que olvidar lo de anoche, su rechazo. 

Con eso en mente, tomé mi cepillo de dientes y me dirigí al baño.

ㅡStella, buenos días.

Fue lo que escuché al abrir la puerta. Era Richard sin camisa abrochándose los jeans, una mata de bello rubio salía de adentro. Estaba tan metida en mis pensamientos que olvidé tocar la puerta y me había encontrado con esta escena. Estaba avergonzada pero lo peor era que a Richard parecía no importarle.

Recuerda: eres una roca insensible.

ㅡ¿Pudiste dormir anoche? ㅡpreguntó.

ㅡSí. Lo siento no me di cuenta que el baño estaba ocupado.

ㅡNo te preocupes ya termine de ducharme ㅡlo notaba, todo olía a menta ㅡ¿vas a lavarte los dientes? adelante pasa, es pequeño pero entramos los dos ㅡsonrió.

Sentí ira, no era posible que ni siquiera me tomara en serio, era una chica en pijama, en un diminuto baño con un hombre medio desnudo y él parecía no notarlo. Él ni siquiera intentaba provocarme y yo estaba hecha una tormenta.

Insensible como roca.

ㅡNo, esperaré mi turno ㅡsonreí fingidamente y cerré la puerta, cuando di la vuelta choqué con el pecho de Dragomir, tampoco tenía camisa solo una toalla sobre el hombro; me miró enojado.

El Linaje Maldito: StellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora