Una ventisca helada que se coló por la puerta de la estación corrió de una persona a otra, haciendo que los transeúntes se apretaran a sus gruesos abrigos, tratando de calentarse. La fría y brumosa mañana no había disminuido el aglutinamiento de las personas en la estación de metro, por lo que la puerta de entrada se abría y cerraba constantemente, dando paso a gente que corría de un lado a otro para alcanzar su vagón.
Faltaban 15 minutos para las 7, pero ninguno de las 4 habíamos hecho ningún movimiento, permanecíamos en una esquina simplemente observando.
—¿Y bien, ya podemos practicar? —dije cansada de esperar.
—Cierra la boca y observa —respondió Dragomir.
—Ya tenemos una hora parados sin hacer nada más que observar —refunfuñé aburrida.
—Un momento más— pidió Erik —solo estoy analizando los posibles escenarios que podrían ocurrir e ideando un plan.
—No se puede prever todo, siempre hay un fallo en el plan ¿no? —dije a nadie en particular.
—Estoy de acuerdo —secundó Ulric.
—Está bien, vamos —resopló Erik.
Nos dividimos en dos equipos, Erik y yo, Dragomir y Ulric. Entramos a un vagón por diferentes puertas como si no nos conociéramos. Parecíamos chicos normales, cada uno interpretando un papel, Erik era el tímido chico nerd con lentes y yo era su acompañante nerd y desaliñada, Dragomir el chico rockero con lentes oscuros para ocultar sus ojos y un gorro de lana para ocultar un poco su intimidante rostro y Ulric que era tan alto que no tenía de otra que hacerse pasar por un basquetbolista de preparatoria.
—concéntrate —susurró Erik en mi oído— visualiza su energía y extrae un poco.
Lo hice, tal como él me dijo, pero a los pocos minutos se desmayó un chico, estudiante de secundaria.
—Mijeíl —gritó una de sus compañeras.
—¿Qué le pasó? —preguntó una anciana.
—Se desmayó, —respondió la chica en pánico —creo que se le hizo tarde y no desayunó.
—Aquí —dijo alguien con una voz grave, la chica levantó la vista y vio al enorme chico de piel oscura con un chocolate en la mano— esto le ayudará.
Me puse tensa, ¿por qué Ulric no había seguido el plan de permanecer mezclados con la muchedumbre? Miré a Dragomir que estaba indiferente y a Erik que miraba atentamente como se desarrollaba la situación.
—Bajaremos en la próxima estación —susurró Erik sin mover los labios.
En cuento el metro se detuvo quise salir a prisa, pero Erik me tomó la mano tranquilizándome un poco para que caminara normal. Nos reunimos con los demás en una esquina apartada.
—Lo siento —dije— no quise lastimar al chico, yo no...
—No pasó nada grave —intervino Erik— algunas veces esto pasa. Bien hecho, Ulric. —El chico simplemente asintió. —Vamos al siguiente vagón.
—¿Qué? Pero...
—No te preocupes, no pasará nada malo —me tranquilizó Erik. Los seguí. Entramos como la vez anterior, tratando de no llamar demasiado la atención.
—Observa como lo hace Dragomir —dijo Erik.
Dragus que iba sentado en medio del vagón, se quitó los lentes y miró a todas las personas, por un momento se quedó como pensativo e inmóvil, después simplemente cerró los ojos como si se relajara. Y ya, fue todo, lo había hecho y nadie se había dado cuenta.
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El Linaje Maldito: Stella
ParanormalElla era parte de un mundo que olvidó, de un linaje que pocos recuerdan. Stella estaba acorralada y no había forma de escapar, entonces lo supo, tenia que sacrificarse, perderlo todo y si tenia suerte, morir. Pero algo salió mal y días después desp...