Capítulo 39

124 9 3
                                    




*Antony.

- Cuando Yarisel me conto todo, quería patearte el culo por estúpido, pero somos hombres y la carne es débil. Sé que la amas lo veo y lo se simplemente como para ver el vagabundo que estas hecho.

Solo veo mis manos, asiento en todo porque tiene razón.

- Paulina estaba devastada también, Dios... si la hubieras visto como estaban sus ojos de tanto llorar – es el momento cuando la culpa la sientes más – sus labios temblaban cuando nos dijo su decisión, no quería irse y dejarte pero era lo mejor o por el momento era lo mejor que se mantuviera lejos de ti y que pensara en ella – cierra los ojos con una lentitud– esa chica te ama como el carajo que estuvo a punto de perdonarte y hacer como que no ha pasado nada, pero su ser racional le decía que una infidelidad no se perdona. Fue cuando... – suspira y me ve con tristeza pero más que todo lástima.

Gritó cuánto te odiaba y maldecía haberte conocido. Saco su pasaporte y nos pidió prestado dinero para irse del país. Ella ya no quería saber más nada – se para y saca un papel de sus bolsillos – esta es su dirección, no fue capaz de regresar con sus padres así que está alojada allí, ve a Italia y retomen sus vidas.

Me da unas palmadas en el hombre, una rara sonrisa lineal hace y me vuelve a golpear como incitándome a hacer algo.

- ¿Qué?- levanto una ceja mientras proceso que intenta decirme.

- Maldito, ¿Qué esperas? Te ayudaré con tus jodidas maletas – pone los ojos en blanco.

*

Me encuentro a tres metros de donde se supone que estas mi amor.

Toco la puerta, cinco veces para ser exacto, cuando ella aparece, está muy delgada y su piel es amarilla. Ella parece no recordar lo sucedido, me abraza como si fuera la primera vez que me ve, bueno... es la primera vez en tantos meses. Yo no impido esto, la abrazo con mucha mas fuerza.

Camila esta sentada, la veo cuando nos separamos, está llorando.

- Has venido – dice Paulina dando cortos besos en los labios.

- Mi amor, perdón por todo, me arrepiento demasiado.

Su ceño se frunce, esta confundida. Camila se levanta y me toma de la mano.

- Ven por favor – le sonríe a Paulina y me lleva a un cuarto.

- Ella está enferma, cuando vino del viaje se desmayó muchas veces, fuertes dolores de cabeza.

- ¿Y eso indica...?

- Se detectó alzhéimer, aún recuerda a algunos, y mira, te ha reconocido, a su madre no la reconoció. 


Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 18, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sumisión del Pecado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora