Incendios De Nieve // Loki Laufeyson // Fanfic.

Castigos.

Había estornudado, y recibido un "shh" de parte del hombre que se encontraba leyendo en la cama, le podía ver entre las rejillas de las puertas del armario, sinceramente ella tenía que detenerse a pensar un momento que ocurría a su alrededor, pero desde que habia llegado se habia sentido tan abrumada, todo este sitio y el ruido de el, o mejor dicho su silencio y los cambios le impedían pensar en cómo resolver su situacion, y como escapar del príncipe.

Intentó mover las ataduras de sus muñecas, habían pasado tres días desde el baile en el balcón, ese baile ahora parecía tonto, ella lo había sido, y si pudiera tallarse las sienes ahora mismo lo haría, solo fue una distraccion de el, o eso creía ella, aunque también el pensaba lo mismo de ella cada vez que hacía algo lindo, una distracción que lo sacará de su real cometido, también ella se repetía constante que estuvo mal  pensar en que el podría ser mejor o una buena persona o alguien amable, era solo un juego o algo así, si fuera una buena persona no estaría encerrada en el clóset y atada, las esposas comenzaban a lastimarle, ardían en sus muñecas por el tiempo que intentó safarse de ellas y solo logrando irritar la zona que cubrían dichas esposas, había visualizado el patron, metálico y el como al ponerlas el mecanismo solo se habia ajustado a sus muñecas.

Lo cierto es, que todo había estado bien, incluso ambos afirmarían que perfecto, después del baño incómodo las cosas habían sido buenas.

~Ayer~

Todo comenzó a ir mal cuando el se marchó a cenar ayer, todo había estado bien hasta que Odín le reprochó de nuevo su libertad condicional y la sustitución del calabozo por su habitación.

Cuando volvió tuvo que esconderse en el clóset, venía acompañado de seis guardias y un hombre viejo de cabello largo y canusco y barba blanca, nunca había visto al padre del todo, incluso ridículamente pensó  que podría ser una versión medieval un poco severa de un Santa Claus, después de un momento de divagar entre cosas que había leído en la biblioteca y en internet también pensó en Odín, el era una especie de Dios, lo cual le hacía pensar que si Loki era su hijo, "Sugar Honey Ice Tea, soy esclava del hijo de un Dios..." Desconexión mental, y después los gritos la regresaron a la habitación, lejos de su mente que comenzaba a parecer base de datos colapsando, todo lo que había leído de Odín, y las leyendas nórdicas podría ser real y ahora estaba pasando frente a ella.  Ambos se gritaron muchas cosas, Loki se aferraba en su punto, de que el anciano era un gran mentiroso y doble moral, mientras que quien ahora sabía que en efecto es Odín le gritaba que era un criminal, y que en definitiva no volvería a cenar como su igual, el hombre de cabello blanco salió por pies hecho una furia, sorpresivamente el semblante de loki despues de estar molesto había vuelto a su cerrada expresión que imitaba tranquilidad, seguridad y soberbia.

Se había quedado sola con el principe de nuevo, la puerta detrás del anciano y los guardias se había quedado abierta, el se encontraba mirando sus propias manos recargadas en el barandal del balcón, en efecto pensaba en vengarse de Odín, a toda costa dejarlo fuera del trono, su mente máquina a sientas de ideas pero el enojo ahora mismo le mantenía sordo e incapaz de unirlas, era necesario calmarse para poder edificar la nueva forma de hacerse con Asgard y mantener lejos a su Padre adoptivo y a su hermano, su espalda tensa sus dedos igual, apretando la mandíbula, ella le veía de perfil, se veía más alto, estaba hecho una furia, curioso, curioso, bastante curioso que escondiera lo que sentía, ella notaba que a pesar de estar lejos pensante en quien sabe que el intentaba mantener la compostura, algo tranquilizante, debía buscar algo que a ella le funcionara para  tranquilizarse para intentar ayudarlo a el, no tenía mucha información sobre el, lo único que sabía era que estaba castigado en su habitación, sonaba tonto, parecía un adulto, intentar tranquilizarlo sería Lo mínimo que podria hacer en agradecimiento por ser más amable de lo normal estos días con ella.