Incendios De Nieve // Loki Laufeyson // Fanfic.

Un caballo cortés

Y el se sorprendía bastante de lo ignorante que podría ser ella ante el universo y aunque la ignorancia solía ser mala tal vez era la manera de ver las cosas con ilusión que había perdido el y así se fascinaba al ver la sorpresa e inocencia en su cara al notar las inmensas posibilidades de lo que podía ocurrir en tan basto universo.

El aire olía constantemente a ella, signo de que seguia dormida entre sus brazos, aún podía sentir el sube y baja de su respiración bajo la cabeza de el, mientras se encuentraba recostado en su pecho, puede que no estuviera durmiendo y descansando del todo, pero saber que ella no estaba leyendo algo que podría matarla o forzandose es bastante reconfortante, más no lo suficiente, sentirse atrapado ante la sensación de alerta que le dejó el verla retorcerse y no poderse sacar el dolor del sello.

Se alejó de ella recostandose  sobre su habitual almohada, ya no podía dormir más, y aunque de sobra sabía que había dormido apenas unas horas no importaba, necesitaba planear como deshacerse del sello que al parecer podría matarla, o simplemente dejarla herida muy grave, obviamente no lo iba a permitir, la forma más rápida de cortar aquello de raíz era hablar con el hombre de cabello blanco o simplemente matarlo, la segunda sonaba mejor, más rápida, menos problemas, suspiró tapandose los ojos, no podía hacer aquello, incluso ir directamente a matarlo sonaba a Thor, un acuerdo también era factible, aunque posiblemente el hombre se negaría a entregar por completo a Astra, matarlo volvió a sonar una buena idea. 

Ser un preso a veces le era como una piedra en el zapato, le molesta, no poder llevar a cabo sus planes, porque el estar encerrado se interponia siempre, dejó su brazo sobre el rostro, evitando que la luz del día fuese a dar a sus ojos.

—¿Ocurre algo?—Destapo su cara, Astra parecía haber despertado, estaba sentada con los ojos aún cansados.

—Nada importante— ¿Nada importante? ¿Nada importante? Estaba pensando en como liberarla de alguien mas para que fuera de su propio y libre uso, y eso no era importante, era mala idea mencionar algo como "Oh Astra en nuestro itinerario de hoy tengo que te quedes a esperar mientras mato al hombre que te vendió a mi y tú finjes de nuevo ser yo".

—no parece que sea "nada importante", tiene cara de estar cansado príncipe— ella se talló un ojo, era obvio que estuviera cansado, primero despertar y encontrar que casi se mata sola, para luego permitirse así mismo tocarla de la forma en la que lo habia hecho, y recibir el mismo trato por parte de ella para que después todo acabará al tener la oportunidad de presenciar como casi su propia magia dirigida por alguien más casi la mataba. —digamos que mi noche ha sido menos tranquila de lo normal— siendo sincero quería preguntar si ella estaba bien, la observó detenidamente, aún no notaba la carencia de ropa en ella o tal vez ya no le importaba, de igual forma el ya conocía su cuerpo, quizás en algún punto decidió que no le avergonzaba mas que el príncipe le viera así, total era el único hombre y la única persona indicada la que estaba confinada a sobrellevar una vida hasta el resto de sus días.

—Lamento causarle molestias— ella se levantó llevándose consigo la sábana, arrastrando está como una especie de túnica, soltandola justo al entrar al baño.

El no menciono nada mas, aunque sentía la necesidad urgente de decir que no era su culpa, aunque si lo era, quizás el que ella usará su propia magia había sido una mala idea no solo por lastimarla de primera mano, si no también había captado la atención del tal Egil, no era tiempo de pensar en eso, si no en como deshacerse de el, de como quitarle aquello que la estaba lastimando, no había tiempo para pensar ahora en sentimientos que le hacían estremecer por alguna razón, obviamente el también necesitaba ropa, aunque no le apetecía buscarla así que sencillamente dejo que la ropa apareciera en el o por lo menos la mitad de esta, unos pantalones sueltos le eran suficientes, salió al balcón, necesitaba saber cómo dar con el lugar donde se encontraba el remedo de hechicero que estaba torturando desde lejos a su esclava y es que todo era por qué le pertenecía, que si no fuera por aquello, por el hecho de ser de su propiedad poco le importaría, o de eso trataba de convencerse a si mismo, la sensación de ser patetico le inundaba el estomago, tal vez no era tan diferente a Thor en ese sentido, tal vez había caído en el mismo mal que el, interesarse en una mortal, pocos beneficios le estaba trayendo ahora, pensando de forma romántica en salvar a una joven de un desgraciado que se hace con su magia y sentir ser el héroe para ella, ser quién la salvara de ese infierno, se sacudió aquellos pensamientos, no podía ser nunca esa clase de héroe, de hecho no era ninguna clase de héroe, ni para ella ni para nadie, porque a pesar de querer que estuviera bien no era solo por el bien de ella, si no por el propio y egoísta querer que ella se mantuviera con el, viva, perfecta tal como sentía que era, por el egoísta pensamiento de que fuera suya sin el miedo a perderla, se estaba desviando continuamente de lo que tenía que ingeniar y todo por pensarla de formas erróneas, de pensarla igual e incluso superior a el, escuchó como dentro de la habitación caminaba de nuevo, ya había salido, se giró para encontrarla con su bata de baño buscando ropa, nunca le había nacido darle más ropa que no fuera la de el porque le encontraba totalmente sensual disfrutar de verla de esa forma, y porque incluso para eso había sido receloso, incluso de la ropa que tenía el gusto de rozar su piel constantemente.