Investigar

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Datos, direcciones, y fotografías. Mientas más le decía al padre sobre ellos, tenia mas probabilidades de saber la verdad, o al menos tener una pista verídica sobre sus paraderos.

Luego del encuentro extraño con William, las noches fueron una verdaderas pesadillas, arañazos en las paredes y animales muertos por doquier, pero al caer el sol, todo parecía transformarse fuera de la iglesia.
Lo diabólico nos mortificaba.
Por mas rezos que gritara el padre no había forma de que eso se calmara, nos atormentaba sin cesar desde las 3AM.
Parecíamos estar sumidos en una burbuja temporal en la cual todo era tenebroso y siniestro, pero al menos ya no estaba sola, me sentía a salvo a su lado.

— ¿Segura que estos datos son correctos? —preguntaba el padre mientras revisabamos la evidencia para presentarla al obispo.

— Al cien por ciento —respondí.

Él se encargaba de la investigación, yo me limitaba a vagar por las habitaciones del lugar. A veces ayudaba en la cocina, otras limpiaba los sillones o me dedicaba a acomodar las biblias. Una vida limitada y aburrida.

Una tarde llegue hasta una habitación cerrada con llave, intente entrar pero no había forma. Pero al dar unos pasos para irme de allí, esta mágicamente se abrió. Fue extraño, pero la curiosidad me llamaba más, entre con sumo cuidado de no hacer ruido. No había casi nada, unos viejos sillones, y una gran armario polvoriento.
Abrí algunos cajones, todos estaban vacíos, así que los fui cerrando. Un rechinido llamó mi atención, una puerta lateral se abría lentamente, despreocupada me acerque para cerrarla fue entonces cuando algo oscuro surgió del interior, una mano tomaba la puerta para cerrarla con fuerza desde adentro. Sentía como mi garganta quemaba al reprimir un grito de pánico. El miedo se apodero de mi y corrí hacia afuera sin mirar atrás.
Me encontraba siempre...

— Bel... —gritaba el padre por todos lados.

Me encontró en un pasillo sollozando del susto, se sentó a mi lado suspirando, supuse que a él también lo afectaba tanto como a mi. Tenia una carpeta roja entre las manos, la abrió y me entrego tres folios con varias hojas cada una.

— Intente averiguar todo lo que pude.

Tome los informes, pero uno solo tenia una hoja en blanco.

— ¿Qué se supone que significa? —pregunte mostrándoselo.

— Que esa persona no existe...

¿Qué?

WILLIAM (Historia Corta) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora