El amanecer me tomó por sorpresa, no había logrado conciliar el sueño. El cielo destilaba tonos rosas y violaceos, el sol se levantaba en el horizonte con demasiada lentitud para mi gusto, suspire con pesar, me sentía tan perdida. Pero no me sentía como se suponía, ¿No debería sentirme libre?
"Otro día, otra lucha" pensé.
Debía buscar a Rebecca, tomé los informes que el padre André me había facilitado, busque la dirección correcta y me dirigí hacia allí.
Al llegar a destino, gritos aterradores zumbaron en mis oídos, aullidos de tormentos y risas demoniacas. Parecía el mismísimo infierno, pero no lo era. Esto era la tortura en la tierra."PSIQUIÁTRICO MELBOURN"
Toque el timbre y una monótona voz respondió del otro lado, hizo preguntas básicas y me dejo entrar.
Una enfermera con cara agria me guió hasta donde se encontraba Rebecca, fuera de las habitaciones para mi alivio, en los jardines exteriores sentada en un banco con pálido vestido blanco y la mirada fija en un árbol, estaba ella, mi gran amiga.Una lágrima escapó de mis ojos, su pequeña silueta se escondía en su amplio vestido. Su piel pálida y demacrada la hacían lucir horrenda, era un esqueleto viviente.
Ni siquiera notó mi presencia, me senté a su lado y dejé el tiempo correr. ¿Cómo debía hablarle? No parecía estar cuerda o al menos viva.- Rebecca... - susurre- Soy Bel.
No se inmutó.
- Rebecca. Soy yo. Mirame por favor.
Continuaba con la vista fija en un punto invisible.
Las lágrimas se deslizaba por mis mejillas, era tan devastador verla así.
- Somos libres Rebe. Podemos volver a ser nosotras.
No me escuchaba, y estaba a punto de rendirme.
- Jamás seremos libres.
Despertó un diminuta esperanza en mi.
- Alexa ya no existe. El demonio ya no esta, tú no perteneces aquí.
Negó con la cabeza sin mirarme.
- Rebecca, ese día que me llamaste y dijiste que William murió... ¿Qué sucedió realmente?
Hubo un largo silencio.
- No murió. Fue un accidente. Él esta vivo.
Sentí como mi corazón dio un brinco de alegría.
- ¿Dónde esta? - pregunté ilusionada.
- Nada es lo que parece Bel. Tu alma es tan valiosa y pura... Te corrompera.
- Ya no esta más. - dude de mis palabras.
Giro en mi dirección viéndome de repente a los ojos. Pero en realidad no me veía, su mirada parecía estar perdida en el tiempo.
Rebecca estaba ciega, sus globos oculares parecian estar cristalizado tras una fina capa blanca que los cubría.
- Te arrancan los ojos para obtener tu alma, succionan tu vitalidad para hacerse mas fuertes. Así sobreviven aquí, necesitan un cuerpo humano y seguir alimentándose. - Movio su dedo en circulos- Un ciclo sin fin - concluyó.
El temor recorrió mi espina dorsal de arriba a abajo.
-No estas a salvo. No somos las primeras ni las últimas.

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WILLIAM (Historia Corta)
ParanormalBel siempre estuvo enamorada de William, llegó a amarlo en secreto escondiendo todo su afecto por él. Pero cuando creyó hallar el valor para declarase, Will se suicido dejándola destrozada por dentro y sin que pudiera develarle sus sentimientos. Al...