Bel siempre estuvo enamorada de William, llegó a amarlo en secreto escondiendo todo su afecto por él. Pero cuando creyó hallar el valor para declarase, Will se suicido dejándola destrozada por dentro y sin que pudiera develarle sus sentimientos.
Al...
Bajo tanto de peso que sus huesos comenzaban a marcarse a través de su piel. Ya no parecía una chica sana y hermosa, mas bien era como una anoréxica en pleno auge.
- Si hay algo que nos persigue, deberíamos saber de que se trata ¿no?- respondí mientras me arreglaba el cabello a ciegas.
No me acercaba a ningún espejo ni de casualidad.
- ¿Cómo?
- ¿Un médium? - dije encogiendome los hombros.
En realidad todo esto era algo nuevo para ambas, no teníamos idea de que hacer o como comenzar a averiguar que ocurría.
- Busquemos en internet - opine - Tal vez alguien nos pueda ayudar.
Miramos varias páginas que hablaban sobre fantasmas, entes que se manifestaban, almas y así un sin fin de temas paranormales.
- Este parece decente - dijimos finalmente.
La supuesta médium vivía cerca de nuestra ciudad, varias personas valoraban su trabajo y le daban credibilidad. Juntamos dinero y fuimos, para nuestra sorpresa el lugar estaba vacío.
- Me da mala espina - dije observando la entrada.
- No tenemos otra opción Bel.
Golpeamos e inmediatamente una mujer abrió haciéndonos entrar al lugar, estaba decorada con velas y olía a incienso. Se sentó en una mesa y nos hizo sentarnos sentar frente a ella.
- Diganme ¿en que puedo ayudarlas? - hablo con un tono hipnótico, inspiraba confianza.
- Hace poco perdimos a dos amigos y queremos comunicarnos con ellos - pedí.
- ¡Siento su presencia! - anuncio la mujer - Jóvenes y vivaces.
No dijimos nada, normalmente así es como te estafan, contandote cosas que tú mismo dijiste.
- Ellos están bien, ambos dicen que los cuidan desde el mas allá. Son sus ángeles guardianes.
Eso me parecía tonto pero no dije nada.
- Queremos saber como murió nuestra amiga - hablo Rebecca.
La mujer hizo como si escuchara algo, cerro los ojos e inspiró profundo.
- Ella dice que era su hora, que por mas que lo hubiesen querido evitar no habrían podido.
No me contuve y derrame algunas lágrimas. En realidad no nos decía nada útil, y lo sabíamos.
- ¿Qué hay de William? - pregunte.
Ella nos miraba intrigada, le revelamos el nombre de uno.
- William esta aferrado a ustedes, es su protector.
Esta mujer no tenia idea de todo lo que vivíamos. Me levante y deje el dinero en la mesa.
- Usted no sabe nada...
Quedo atónita observándome.
- Cuidate - amenazó.
***
Todo el camino a casa estuvimos en silencio. Nos sentíamos decepcionadas y estafadas, vi que Rebecca tomaba su celular chequeando sus mensajes, de pronto sus ojos almendrados se clavaron en mi.
- ¿Qué esto Bel? ¿Crees que es gracioso? - me mostró su celular.
Vi el mensaje que se escribió solo desde el mio, mi corazón se desbocó. Lo olvide por completo y no me fije si ese WhatsAap se había enviado.
- Sabes el miedo que tengo... ¿Estas loca? - me pregunto molesta.
No pude defenderme, pero había más y más. Observe las fotos de ella durmiendo, todas enviadas desde mi celular, era tenebroso y completamente perturbador. Las imágenes la enfocaban pero algunas se veían borrosas.
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