El día que decidí salir de la iglesia, un frío viento soplaba, el cielo amenazaba con desplomarse en una fuerte tormenta. Perfecto y digno de una película de terror.
Camine sin ver lo que sucedía a mi alrededor, deseaba ir a mi casa para ver a mi madre por última vez, pero al girar en la esquina algo me detuvo, quise moverme para continuar pero alguien me lo impedía, esa cosa invisible estaba obstruyendo el paso. Parecía un mimo haciendo idioteces e intentaba una y otra vez pero no había forma. Gire y seguí caminando, pero cada vez que quería doblar o ingresar a algún lugar en particular no podía hacerlo.
No podía sentarme a descansar, no podía darme vuelta y volver por donde camine. Debía seguir el recorrido marcado por el ente que de alguna forma podía guiarme.Camine tanto como me fue posible, paso tras paso pude recordar como mi vida fue un terrible caos, pero al mismo tiempo algo digno de vivir. Suspire pensando en William, pero no el que me atormentaba sino él que yo observaba a la distancia. Me arrepentí de no decirle lo que sentía, de cuanto lo amaba y de que hubiera dado todo por él.
Me detuve a ver donde había llegado: el cementerio, tétrico y tenebroso. Recorrí tumba por tumba hasta donde debía estar la de William, aún se veía vacía, el pasto verde estaba opaco con el clima nublado.
Me senté en medio de las tumbas. Pensé en que se sentiría estar muerta, sin conciencia, sin sentir nunca más nada. Ya había pasado tiempo suficiente allí, me quise poner de pie pero otra vez no era posible, no controlaba mi cuerpo.
Comencé a lanzar gritos de pánico, pedía por ayuda y por alguien que me socorriera pero nada, el silencio reinaba donde las almas descansaban por toda la eternidad.
Temerosa y con las lágrimas corriendo por mi rostro pude ver como el sol se ocultaba poco a poco en el horizonte dejando que la noche lo cubriera todo con su manto oscuro. El hambre y la sed comenzaban a hacer estragos en mi organismo, ya casi no podía realizar ningún movimiento. ¿Así moriría? ¿En un cementerio por inanición?
Una espesa niebla cubrió por completo el lugar, apenas si se veía unos metros. El frío cubrió mi piel, solo se podía oír mi cuerpo temblar junto al rechinido de mis dientes.
Estaba sola en medio de lo que podía ser considerado el peor lugar para dormir. Mi temible pesadilla.— ¿Te sientes bien? — preguntó una voz.
No respondí nada.
— Lo intente Bel. Quise hacerlo por las buenas, pero tu espíritu es tan fuerte que no pude corromperte.
Si figura se dibujo a unos pasos de mi. Alto, varonil y con una sonrisa falsa que marcaba sus comisuras.
— William... — atine a decir.
— ¿Por qué no te fuiste conmigo? ¿No dijiste que me amabas?
Lo miraba intentando responder, pero ninguna palabra salia de mis fríos labios.
Su expresión cambio, su rostro iracundo me advertía todo lo que me esperaba. Tortura...
— Eres difícil Bel. Pero tu cuerpo sera mio.
— ¿Qué?
Allí justo frente a mis ojos cambio su forma, su cuerpo, su figura, su cabello.
De ser quién yo creía paso a ser quién menos imaginaba en todo el mundo.— Tú...
Maldita sea.

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WILLIAM (Historia Corta)
ParanormalBel siempre estuvo enamorada de William, llegó a amarlo en secreto escondiendo todo su afecto por él. Pero cuando creyó hallar el valor para declarase, Will se suicido dejándola destrozada por dentro y sin que pudiera develarle sus sentimientos. Al...