CAPITULO 9

1.1K 92 26
                                    

Habían recorrido unas leguas por el camino real cuando la comitiva se dividió en dos. Jon, Lord Glover, Brienne y Lady Lyanna con todos sus hombres, se dirigían al oeste. Los demás, incluidos los señores recusadores del valle, irían al sur. Siguieron el camino, aunque a Sandor, aquello le parecía una mala idea. Sin duda, si Lord Tarly y su hermano les veían, les evitarían. No querrían enfrentarse a más de cien caballeros en medio del camino real.

Uno de los soldados de Invernalia se acercó a su montura hasta ponerse a su lado. Era Ollie. Era un hombre de su edad aproximadamente, aunque sus brazos y su cara, cruzadas de cicatrices, le hacían parecer mayor. Ollie había llegado de una aldea cercana a pasar el invierno en el recinto interior. Su esposa había sucumbido a las fiebres el año anterior, y había llegado allí con tres niños pequeños.  Había sido mercenario años atrás con la compañía de los segundos hijos y se ofreció voluntario para formar parte de la guardia de Invernalia. Era un buen guerrero, y también había sido uno de los primeros en acercarse a Sandor. "todos tenemos un pasado. No soy quien para juzgar el vuestro si vos no juzgáis el mío" le había dicho.

-disculpad... pero no creo que este sea el mejor método para hallar a alguien que se oculta para cazar a su presa...

-Pienso igual Ollie. Deberíamos separarnos e ir a través del bosque... Gregor no es muy listo, pero Lord Tarly sí. Dudo que esté acampado en mitad del camino real simplemente esperándonos. No hizo falta compartir sus pensamientos con los demás. Un poco más adelante, la comitiva se había detenido.

Uno de los caballeros del valle que eran fieles a Petyr, daba instrucciones a sus hombres. Finalmente, Jon, había convencido a meñique de que treinta de sus hombres serían más que suficientes para acompañarles, el resto, serían hombres de Invernalia. Jon tampoco confiaba en meñique, y cuando el insistió en que deberían acompañarles más de sus hombres. Comenzó a desconfiar más aún de sus intenciones. Le pareció que tenía demasiado interés en mantener en minoría a los hombres de Invernalia.

El caballero se dirigió a ellos. –Nos desviaremos a través del bosque, si os parece bien. Aquí llamamos demasiado la atención.

Otro de los hombres del norte llegó hasta ellos y esperó a que los demás se alejasen para hablar con sus compañeros. –No me fío de ellos. Creo que esto es una trampa.

-Te preocupas demasiado Merry...- dijo otro de los hombres.

-Me da escalofríos ese Lord Baelish...Lo mira todo como si fuese de suyo...

Sandor se dirigió a todos en voz baja. –Estad atentos

Comenzaron a avanzar detrás de los soldados del valle. El bosque ralentizaba el avance, pero más seguro y silencioso. Todo estaba tranquilo. Demasiado tranquilo. Cabalgaron hasta que el sol se ocultó en el horizonte y la marcha se hizo peligrosa para los caballos.

-Montaremos el campamento aquí.

Sandor miró a sus hombres y asintió. El caballero del valle al mando era un hombre alto y enjuto. De pocas palabras. Pero tenía una mirada fría y con un constante deje de desdén

-Ollie. Harás la primera guardia conmigo.

-Eso no será necesario Clegane. Mis hombres la harán.

Sandor le dedicó una media sonrisa. –Bien, cuantos más seamos mejor.

-Lord Baelish nos ordenó que montásemos las guardias. Sois menos y necesitareis todas vuestras fuerzas contra la montaña...

-Lord Baelish no es mi señor. Y tampoco recibo ordenes de vos. Mis hombres y yo montaremos guardia.

El caballero se retiró resignado y bastante contrariado. Sin duda meñique lo había menospreciado si pensaba que era tan estúpido como para quedar a merced de sus hombres para que pudiesen cortarle el cuello mientras dormía...

El rey de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora