Segunda parte capitulo 6

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Arya caminaba tirando de las riendas de Nymeria. La nieve más allá del muro ya era de varias varas y un viento helado mecía las copas de los árboles. No había visto a casi nadie en su camino hacia el norte y Euron, no había sido lo suficientemente hábil como para proteger todas las fortalezas de la guardia negra a lo largo del muro, cruzar al otro lado, había sido fácil, y dos días de marcha al otro lado del muro eran más de lo que muchos podían soportar, pero ella era una Stark de Invernalia. Abrevo a la yegua en un riachuelo cercano y encendió una hoguera al cobijo de un muro de piedra. Sería una noche fría. Se arrebujó bajo su capa mientras mordisqueaba distraída un trozo de pan de maíz cuando un ruido llamó su atención.

Se escabulló en silencio por detrás del muro y miró en dirección al crujido de ramas, una sombra negra y pesada se movía despacio entre los árboles, pero su peso era grande y no conseguía amortiguar el sonido de sus pisadas. Reconocía aquella capa, era un cuervo y el tintineo de una cadena hizo que supiese al instante de quien se trataba. Se puso en pie tras la figura y habló casi en un susurro.

-un lugar extraño para un maestre...

La figura se giró hacia ella sobresaltado, era un hombre gordo, de unos treinta y tantos años. Una espesa barba le cubría el rostro.

-No os asustéis. ¿Sois el maestre de la guardia de la noche? Mi nombre es Arya Stark

El hombre suspiró aliviado. - ¿Arya Stark? ¿La hermana de Jon? - Arya asintió al tiempo que se quitaba la capucha- Mi nombre es Samwell Tarly. Maestre del castillo negro.

-Venid a calentaros junto al fuego. - Sam se acercó y se sentó junto a ella- y decidme, Samwell Tarly, maestre del castillo negro. ¿Qué hacéis a este lado del muro?

-Cuando Euron Greyjoy atacó el castillo y vi caer a mis hermanos... envié un cuervo a Invernalia y hui del castillo hacia el norte, supuse que me buscarían en el otro lado... ¿Quién en su sano juicio hubiese huido hacia el norte?

-Arya sonrió- sin duda sois un hombre inteligente Maestre.

Seguí a una patrulla hasta los túmulos. Escoltaban a un mago que ha pasado varios días allí, no sé qué hacía allí, pero creo que estaba buscando algo. Empleaba magia de sangre y antiguos hechizos valyrios, le observé un par de días, pero después, llegaron soldados y me marché. He estado vagando desde entonces. He tratado de avanzar hacia el oeste para cruzar el muro lejos del castillo negro. Supuse que Euron no tendría hombres en los fuertes más occidentales y podría llegar a Invernalia.

Arya reflexionó un momento, sin duda, la nueva información era valiosa, y lo sería para el ejército que se acercaba al norte también. – Bien maestre, me llevareis hasta donde visteis a ese brujo y después os llevaré a un paso seguro, allí podréis reuniros con Jon y yo continuaré mi camino hacia el norte. Pero es importante que vea a ese brujo. Si están tramando lo que temo, ni todos los ejércitos de los 7 reinos podrán impedir una tragedia.

Sam tragó saliva - ¿al norte? ¿Qué puede haber más al norte de aquí mi señora?

-Conocimiento maestre.

Ambos charlaron durante unas horas a lomos de Nymeria, Arya trató de ponerle al día sobre el avance del ejército y pareció que Sam se sentía aliviado al saber que fue su cuervo quien les puso alerta sobre la invasión y les dio tiempo a prepararse antes de que fuese tarde. Solo les llevó dos jornadas de viaje llegar cerca de los túmulos. El maestre resultó un gran conocedor de las tierras de más allá del muro, y sin duda, los rodeos que dio en su huida hacia occidente, habrían despistado a los guardias si le hubiesen seguido, pero Arya, había seguido el camino más directo hasta allí, no debían perder tiempo.

El rey de la nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora