Sansa había pasado la mayor parte de la noche anterior corriendo de un lado para otro. Y gran parte del día pegada a la ventana. El asedio estaba bien organizado, Euron quería Aguas dulces y todo lo que había dentro.
Su tío Edmure había reforzado la vigilancia en las murallas y todas las puertas habían sido bloqueadas, pero aún así, permanecía día y noche con sus capitanes. Rob y Cat estaban intranquilos, presentían algo. El pequeño, había no entendía por qué su tío Edmure ya no entrenaba con él y Cat preguntaba una y otra vez por su padre. Sansa solo deseaba que todo aquello acabase pronto y volviese junto a ellos. Suponía que, a aquellas alturas, y sabría lo que estaba pasando y podía imaginar la frustración de su esposo por estar tan lejos de ella en esos momentos.
Acababa de anochecer cuando vio las primeras luces. Unos cuantos cientos de antorchas se dirigían hacia el castillo. Sansa subió a las almenas y se encontró allí con Edmure.
- ¿Quiénes son? Es demasiado pronto para que sea la ayuda de desembarco del rey...
-Lo sé pequeña. - esperaron pacientemente hasta que pudieron divisar el estandarte de los Tully y las dos torres de los Frey. – Es Allen. Han vuelto de los gemelos...
-Tu hijo nos ayudará tío Edmure.
El hombre le dirigió una mirada que le dio un escalofrío y puso sus músculos en tensión.
-Ven Sansa – Edmure la agarró de la mano y tiró de ella hasta su cámara- coge a los niños y sígueme – Sansa tomó en brazos a los dos pequeños y Edmure a Cat, Rob les seguía de cerca. Les guió por un intrincado laberinto de túneles subterráneos hasta una habitación oscura, donde olía a agua estancada. Uno de los hombres de su guardia apareció un momento después con una bolsa con provisiones. Cuando le despidió, se volvió hacia Sansa y la agarró con fuerza por los hombros.
-Mucho me temo pequeña, que mi hijo no vaya a ayudarnos en absoluto. No se cuanto podremos aguantar si abren las puertas, Allen tiene apoyos en el castillo, y los hombres que me son fieles son pocos. Es su oportunidad para deshacerse de mí. Pero no permitiré que te cojan. Este túnel sale al canal del rio. Si alguien que no sea yo trata de atravesar esta puerta, huye con los niños. Hay una barca amarrada al final, y la corriente te arrastrará rio abajo. Nadie te verá en la oscuridad...
-Tío... yo...
- No discutas. Si no volviese, haz lo que te he dicho. – Edmure estrechó a Sansa entre sus brazos con fuerza y besó a los pequeños- toma esto. Haz lo que sea necesario. Trataré de darte todo el tiempo que pueda.
-Ven con nosotros tío. Si es como dices, te matarán en cuanto entren
Edmure no pudo evitar sonreír ante la ironía. Los recuerdos de una noche parecida a esa muchos años atrás le golpearon con fuerza. Pensó en cuanto estaría riéndose ahora el pez negro...
-Será un honor para mí morir en mi hogar, defendiendo a mi familia. Voy a reunirme con mi padre, con tu madre y con mi tío. Cuídate pequeña
Sansa le observó mientras desaparecía por la puerta y observó la daga que su tío había dejado en sus manos. No tardó mucho en comenzar a oír los ruidos de la batalla. No supo exactamente cuanto tiempo había pasado cuando unos golpes y una voz que no era la de su tío retumbaron en la puerta de roble. Sansa guió a los niños hacia la barca y mandó a Rob quitar el cabo. Se deslizaron en silencio poco antes de que el resplandor de las antorchas llenase el túnel. El agua parecía negra a la luz de la luna y un viento cálido y pegajoso hizo que sansa sudase profusamente. La corriente les arrastraba lentamente rio abajo cuando unas voces se aproximaron a ellos. Una docena de jinetes galopaban por la ribera del río. Reconoció la voz de Allen nada más oírla. Es ella. Cogedla. Gritaba a los soldados que la acompañaban
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El rey de la noche
FanfictionVientos frios llegan del norte, pero entre tanta oscuridad y muerte, un sentimiento fuerte se alza...