¿Cómo olvidas a una persona de un día para otro? Por más que intentara, no podía dejar de repasar todo lo que había pasado la noche anterior. Me sentía tan mal que estar acostada en mi cama, abrazándome a mí misma era mi único consuelo.
Mis sentimientos estaban hechos un desastre, me sentía triste, sentía que todo era una pesadilla. Quería desaparecer, deseaba tener un botón para rebobinar todo, para borrar a Logan de mis recuerdos. Él me había lastimado profundamente. ¿Quién abandona a la persona con la que acabas de tener una cita en la fiesta de un chico que apenas conoces? Exactamente, nadie. O eso creía.
Mi teléfono comenzó a vibrar.
—¿Cómo estás? —preguntó Lilly, preocupada.
—¿Tú qué crees?
—Viva —bromeó, riéndose de su propio chiste.
—Deberías trabajar en un circo, Lilly —hablé, poniendo los ojos en blanco.
Ella suspiró.
—Te dije que te alejaras de ese chico —su voz sonaba más seria esta vez. —No ibas a acabar nada bien, y mira cómo estás ahora.
—Yo sé que fui una tonta —comencé a sentir el escozor en mis ojos a medida que hablaba. —Yo sé que él no era una buena idea, yo sabía que él no me iba a dejar nada bueno, pero —Respiré profundamente para evitar que las lágrimas cayeran— ¿merecería todo esto? ¡Claro que no!
Sentía cómo el dolor en mi pecho aumentaba cada vez más. Me preguntaba constantemente cómo pudo dejarme tan fácilmente ahí, y cómo es que yo había llegado hasta este punto. Todo me parecía abrumador. No podía evitar pensar que todo esto era culpa mía. Dentro de mí se sentía una tormenta, que avanzaba cada vez más. Sentía que las heridas que me había causado eran incurables. Todo era un desastre y no sabía cómo arreglarlo.
—No entiendo por qué Logan te dejó abandonada en esa fiesta —dijo Lilly. Sabía que ella estaba arqueando las cejas y mirando hacia arriba. Siempre lo hacía cuando ella no entendía algo.
—Porque solo piensa en él.
—Sí, eso es claro. Pero no estoy segura si esa sea la respuesta a todo esto.
—¿Qué quieres decir? —pregunté, de pronto muy interesada en su respuesta.
—¿Por qué dejaría a la chica que le gusta, a la que le mostró el lugar que para él es muy importante y especial, donde la invitó a una cita y dejó ver una versión diferente de sí mismo? —su voz sonaba aún más confusa. —No sé, deberías hablar con Logan. Pídele una explicación.
Ahora era yo la que arqueaba las cejas, pensando y analizando todo lo que había dicho Lilly. Me había dejado en un dilema. Todo ahora estaba confuso y sin respuesta. Y es que, no me lo había preguntado desde el principio: ¿Por qué Logan se fue? Quiero decir, todo estaba bien, él estaba bien, sabía que lo estaba porque se veía de una forma diferente, se sentía de una forma diferente, incluso su forma de vestir era distinta. No tenía sentido que me dejara en la fiesta de Jackson.
—Creo que debería hablar con él —dije.
—Sí, eso es lo que acabo de decir, idiota —respondió en un tono de burla.
Ambas nos despedimos después de un rato, mientras yo caminaba hacia el balcón, decidida a enfrentar a Logan. Necesitaba una explicación a todo esto.
Grité su nombre varias veces, sin embargo, no hubo respuesta. ¿Me estaba evitando? ¿Era yo la culpable? No sabía lo que estaba pasando, me sentía aún más confundida con su ausencia. Busqué en mi habitación hasta encontrar algo con lo que podía golpear su ventana. Y, como era de esperar, tampoco hubo respuesta por parte de él.
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Lo que nos unía
Ficção AdolescenteEn un nuevo comienzo en una ciudad desconocida, Lindsey se encuentra en un mundo completamente ajeno. Sus padres se mudaron por trabajo, y mientras intenta adaptarse a esta vida llena de cambios, un inesperado vecino entra en escena. Logan, su enigm...