La música y la rivalidad

La reportera, un ensayo diferente y un trabajo encontrado por casualidad

*Narra Bri*

Las clases fueron normales o eso creo. La verdad es que no hacía mucho caso a lo que estaba diciendo nuestro profesor sobre Shakespeare. Estaba completamente sumergida en mis pensamientos.

¿Por qué de repente pasó todo eso? No nos llegamos a besar, pero si nos hubiéramos besado... ¿qué habría pasado? ¿Siento algo por Tomi? ¿Le quiero como siempre? Lo que está claro es que esto cambia las cosas. No creo que haya sido mi imaginación que casi nos besáramos, pero... ¿por qué siguen mis latidos acelerados?

- Señorita Collewe, ¿puede explicarnos que hizo Shakespeare a lo largo de su vida?

- Emmmm... - se me encendió una bombilla - escribir tragedias - sonreí intentando que pareciese que había estado atendiendo.

Se escucharon risas por toda la clase.

- La próxima vez que no esté atenta le castigaré señorita Collewe - finalizó dándose la vuelta para volver a escribir en la pizarra.

Menos mal que leí Romeo y Julieta cuando era más pequeña. Recuerdo que de pequeña amaba leer historias de amor, algunas acababan como lo esperaba y otras no, como me pasó con Romeo y Julieta.

Ahora prefiero más libros de amores imposibles entre humanos y seres que no existen, libros de misterio. Me gusta intentar revelar al asesino, cuando creo saber quién es el causante de todo, sigo leyendo para ver si mi teoría es cierta, muchas veces es así, otras me sorprendo y es otro personaje. También me gustan mucho los libros que pueden ser perfectamente reales, pero que tienen algo que los diferencia de los demás, no sé, soy una amante de la lectura.

Sonó la sirena. Por fin era la hora de salir del insti. Esta mañana se me ha hecho eterna. Intenté salir lo más rápido posible, pero de repente, algo se puso en mi camino o más bien, alguien. Raquel.

¡Oh, no, ella no! ¡Hoy no!, supliqué en mi mente.

- ¡Bri, cielo! ¿Qué tal todo? - me saludó sonriente.

- Bien, muy bien - intenté ser amable.

- Y... cuéntame, ¿qué hay de tu vida? ¿Cómo va la banda? ¿Tomi ya tiene su guitarra? ¿Qué tal todos lo demás? ¿Cómo está Ron con su problemilla de garganta? - Dios mío, ¿es que esta chica nunca se cansaba?

- ¡Hola Bri! - escuché que gritaban a lo lejos.

Me giré. Era Andra.

¡Gracias al cielo!, aclamé exahusta.

- Emmmm... Tengo que irme, adiós Raquel - dije alejándome casi corriendo.

- Hola Andra - me sonrió y al momento miró detrás de mí y yo hice lo mismo.

¿¡Qué hacía detrás de mí Raquel!?

- ¿Es tu amiga? ¿Desde cuándo la conoces? ¿Cómo la conociste? ¿Vivís cerca? ¿De dónde es? Nunca la había visto por aquí - curioseó.

- Nos tenemos que ir, adiós Raquel - cogí a Andra del brazo y la arrastré fuera del instituto.

Raquel nos persiguió hasta que nos escondimos detrás de unos cubos de basura y se fue por donde había venido.

- ¿Qué... - intento decir Andra recuperando el aliento - ¿Qué fue eso? ¿Quién era? - Salimos de detrás de los cubos de basura y empezamos a andar en dirección a nuestras casas.

- Se llama Raquel, tiene 17 años como nosotras, ama todo lo que tenga que ver con perseguir a personas y hacerles preguntas para poder conseguir su objetivo.