«Every heart sings a song incomplete until another whispers back.»
*Narra Bri*
Nunca he estado tan nerviosa como lo estoy ahora. Ni siquiera cuando actuamos la última vez sobre un escenario para miles de personas.
Quizás era porque Daniel se fue sin contestarme y ahora estaba sentado a mi lado sin tan siquiera mirarme. Quizás porque algo me decía que esta vez iba a ser muy diferente a la anterior. Quizás porque al ser más personas la probabilidad de fallar en algo era muy alta...
Deja de pensar y cálmate, me dije.
Hace casi una hora, nos subimos todos a los coches, junto con nuestros trajes y vestidos, para llegar a tiempo al polideportivo Andrés Torrejón. Y desde entonces, mis nervios solo aumentaban como la espuma al abrir una lata agitada de Coca-Cola. No podía hacer otra cosa que mover las piernas y repasar en mi mente cada segundo de nuestra actuación.
- Ya hemos llegado - escuché la voz de Trevor.
Asentí intentando calmarme sin éxito.
Aparcó cerca de la entrada y nos bajamos, cada uno con todo lo que necesitaba. Una vez que ya estuvimos todos, nos acercamos a la entrada donde un hombre vestido completamente de negro, nos observó atentamente.
- Buenas tardes, ¿qué desean?
- Somos una de las bandas del concurso, La música y la rivalidad - respondió Ian.
El hombre de negro se dio la vuelta y cogió lo que parecía una lista. Asintió y levantó la mirada.
- Bienvenidos, pasen una agradable tarde - fue la primera vez que le vi sonreír.
- Gracias - dijimos al unísono.
Pasamos de uno en uno mientras nos daba una identificación y al entrar solo pude abrir los ojos como platos.
- Esto es...
- Enorme - Dako le quitó la palabra de la boca a Ashton.
El teatro tenía un hemiciclo con muchísimas butacas que se situaban en dirección al enorme escenario lleno de focos. Justo en frente de este, había una mesa cuadrada y ancha con tres sillas.
Allí estará el jurado, pensé.
Mientras observábamos todo, una mujer se acercó a nosotros sonriente.
- Bienvenidos al polideportivo Andrés Torrejón, dentro de una hora empezaran las actuaciones - volvió a sonreír - me llamo Kate y seré vuestra instructora, todo lo que deseéis saber me lo podéis preguntar - nos comunicó amablemente.
Nos guió hasta una puerta de un precioso blanco pulido, después de bajar unas escaleras y caminar por un pasillo con cuadros en los que aparecían nombres de los ganadores de otros años, según nos dijo Kate.
- Aquí os quedaréis hasta que comience el concurso - dijo mientras abría la puerta.
Todos entramos dentro.
Me quedé totalmente fascinada con cada rincón de ese sitio. Al entrar había un salón con un enorme sofá, en frente de este una televisión y en medio de ambos, una mesita. Mi cabeza volteó a la derecha, justo al lado del sofá divisé una encimera grisácea que separaba el salón de la mini cocina donde había un microondas y una nevera. Caminé hacia el lado izquierdo, lo primero que observé fue un amplio baño con un estrecho armario de madera en el que podías colgar lo que quisieras y lo segundo que vi fue una salita con un espacio parecido al del garaje donde ensayamos, en la cual había un alucinante espejo que cubría toda una pared.
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La música y la rivalidad
Storie d'amoreBrianna Collewe y Daniel McFare. Dos adolescentes que forman parte de dos grupos de música muy distintos. Se conocieron hace 5 años y desde entonces no se soportan. Bromas de muy mal gusto, insultos hirientes, miradas llenas de odio, gritos plagados...