*Narra Tomi*
Después de confesarle lo que sentía, no me sentí como esperaba. Ella no sabía que sentía por mí.
Bajé las escaleras y vi que Dani y sus amigos se quedaban a dormir.
Genial, pensé.
- El sofá-cama es todo tuyo - le dijo Dave guiñándole un ojo.
Él gruñó, pero no dijo nada.
Todos se fueron arriba y aproveché la ocasión.
- Eh, tú - le dije.
- Me llamo Daniel por si no lo sabes - me dijo sin mirarme.
- ¿Qué pasa contigo y con Bri? - le pregunté yendo al grano.
- ¿No lo sabes? Tío eres idiota. Nos odiamos desde hace años, ¿por qué lo preguntas? - me miró desinteresado.
- No me insultes. Eso no es de tu incumbencia - le contesté tajante.
- Ya, ¿así que te gusta la creída?
Eso me pilló por sorpresa y abrí mucho los ojos, pero al momento los cerré y me acerqué a él poniendo un dedo en alto amenazadoramente.
- Escúchame - hice una pausa - A ti eso te da igual ya que ella jamás va a fijarse en ti.
- Me dan absolutamente igual tus amenazas - apartó mi dedo de él.
Estreché los ojos y fruncí el ceño.
- No me lo creo sé que te interesan - le dije convencido.
- ¿Por qué deberían de hacerlo? - me preguntó arqueando una ceja.
- Lo sabes perfectamente - sentencié cortante entre dientes.
Me miró como si estuviera loco y luego simplemente dejó de prestarme atención.
¿Qué le pasa a este idiota? ¿No reconoce lo que vi cuando estaban juntos en el bosque?
Si era así, tenía muchas cosas a mi favor.
Sonreí feliz y subí a mi habitación.
Ian estaba colocando algunas cosas en el armario.
- ¿Qué tal el día Tomi? - me preguntó interesado.
- Ya sabes, normal - le sonreí.
- Esa sonrisa me la conozco muy bien - me guiñó un ojo - ¿Qué ha pasado?
Lo sabía todo de mí, confiaba en él.
- Bueno... solo le he confesado a Bri lo que siento.
Dejó de colocar, se giró y se acercó hacia mi rápidamente.
Su expresión estaba entre la sorpresa y la curiosidad.
- ¿Y... qué te ha dicho? - preguntó finalmente.
- Nada, no sabe qué siente por mí - le dije sinceramente bajando la mirada al suelo un poco avergonzado.
Sentí que me apretaba el hombro.
- Eh tío tranquilo, eso solo quiere decir que está confundida y no sabe si te quiere de una forma o de otra - me consoló.
Sonreí levemente.
- Gracias Ian.
- De nada - me sonrió - y ahora, vamos a dormir ya, hoy ha sido un día agotador.
- Sí - coincidí con él.
Después de lavarnos los dientes y cambiarnos de ropa, nos metimos en nuestras camas.
- Es cómoda - dije.
- Muy listo genio - dijo Ian riéndose.
- Oye, ¿y tu día? ¿Qué tal ha estado? - le pregunté.
- Ya sabes, como los demás - noté algo diferente en su voz y le miré.
No sonreía como lo hace siempre y estaba mirando el techo pensativo.
- Cuéntamelo, venga.
- Es que... - suspiró - Irene no me hace caso, le tiro indirectas cada dos por tres, pero es imposible.
- ¿Y no has pensado que lo mejor es decirle que la quieres? - pregunté.
- Lo sé, pero... ¿y si se ríe de mí? ¿Y si me dice que ella no me quiere? - notaba miedo en su voz.
- Pero, ¿y si te besa? ¿Y si te dice que sí? - le animé.
- No sé Tomi...
- Yo solo digo que lanzándole indirectas a Irene no vas a conseguir nada porque ella es ingenua para eso. Tienes que ser directo - le dije sinceramente.
- Bueno... me lo pensaré - sonrió - y ahora a dormir.
En cuanto apagó la luz y mi cabeza cayó en la almohada, solo tardé unos segundos en dormirme.
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¡Tatatatatatachán! Aquí está el siguiente :3
Parece que Tomi sabe más de Dani que él mismo...
¿Os gusta que veamos que piensan Tomi y Dani?
Espero que os esté gustando, y ya sabéis, seguir leyéndome, votando y comentando (:
Nos leemos,
Abrazosdepanda ♥.
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La música y la rivalidad
RomanceBrianna Collewe y Daniel McFare. Dos adolescentes que forman parte de dos grupos de música muy distintos. Se conocieron hace 5 años y desde entonces no se soportan. Bromas de muy mal gusto, insultos hirientes, miradas llenas de odio, gritos plagados...